El Papel De Trabajo De La Transformación Del Mono En Hombre

Para comenzar debemos decir que el trabajo ha creado al propio hombre. Hace muchos millones de años en el periodo terciario se podían ver desplazar los monos de manera cuadrúpeda, pero estos monos empezaban a tomar una posición más erecta, la de caminar de manera bípeda, pero entonces el mono tendría dos extremidades libres que con el paso del tiempo empezaría a implementar en su vida diaria, “las manos”, las cuales lo ayudaría a desarrollar mucho más el sentido del tacto y su sentido de vista, ya que en la altura tendría mucha más periférica de lo que estaba a su alrededor. Pero el mono no se podía desplaza solo, pues sería presa fácil, por lo cual se iniciaron manadas las cuales se multiplicaban por medio del incesto.

Cuando el mono se ve como presa fácil se da cuenta de que puede usar sus manos para agarrar cosas como huesos, palos, piedras y con ellas poderse defender, las cuales se convertirían en armas para luego empezar a cazar animales para una mejor alimentación. Un día de repente cayo un rayo sobre unas ramas secas las cuales se encendieron creando así el fuego, que con el paso del tiempo daría inicio a la religión y sería el mejor recurso para los hombres, donde también se crearía el metal.

Luego el hombre se daría de cuenta que los animales que cazaba podían servir de manera que ellos hicieran ciertos trabajos para los hombres y de ello nacería la ganadería, por lo cual se necesitaba de más terreno para cultivar y mantenerse el hombre junto con sus animales, con vida; lo cual generaría la agricultura y la propiedad privada, donde se marcaban los animales con símbolos para identifiar sus dueños; estos símbolos seria el inicio de la escritura y la comunicación en los hombres.

Pero como los hombres propietarios no tenían tiempo por estar domesticando sus animales recurrieron a la esclavitud, haciendo que otras personas por medio de maltratos, domesticaran sus animales sin recibir nada a cambio. Ya con más tiempo los propietarios tendrían que ampliar sus fronteras para generar más riquezas, por lo cual tendrían que luchar contra otros grupos de hombres o hacerse aliados y crear así una sola nación.

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