El Paso De La Fuerza

EL PASO DE LA FUERZA

Desde el surgimiento del hombre como animal pensante, se ha manifestado la tendencia de este por lograr expansión territorial, política y cultural; expansión que obedece a formas y causas diversas, puesto que pareciese que es un acto innato de la naturaleza del hombre proveerse nuevos y mejores territorios para sentir armonía y equilibrio en su actuar como especie dominante.

En el transcurso de la historia se ha presenciado la eclosión y extinción de grandes imperios, tal es el caso de los egipcios, los acadios en caldea, los babilónicos y asirios; los medos, hititas y los persas a lo largo de las costas del mar mediterráneo; los árabes y turcos abarcando el contexto histórico de la edad media y trágicamente para dolor nuestro los imperios coloniales que establecieron España, Portugal y Francia, en América; sin contar con los terribles sucesos expansionistas británicos y holandeses en África.

¿Pero que motiva a un estado-nación, imperio, republica o como se le haya denotado a los grupos humanos en sociedad a lo largo de la historia, a borrar las huellas latentes de otros pueblos? Considero que existen dos factores que tienen notable relevancia, el primero se enmarca en el aspecto socioeconómico, puesto que se advierte un aumento notable en la población y se hace necesario una expansión económica, centrada en la búsqueda de alimentos y materias primas que permita la sostenibilidad de los pueblos opresores; y el segundo obedece a factores ideológicos, puesto que estos no tardarían en justificar las razones económicas expansionistas; cada nación recurrió a su historia, exaltó su misión civilizadora y pretendió realizar una cruzada moderna contra religiones y creencias que con frecuencia conocían muy mal y cuyas raíces históricas subestimaban. Asimismo

donaron a los territorios dominados aspectos como cultura, idioma, arquitectura, ingeniería e instrucción.

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