El Puñal En La Garganta
Enviado por dromero • 30 de Octubre de 2013 • 353 Palabras (2 Páginas) • 541 Visitas
EL PUÑAL EN LA GARGANTA
Tengo una foto en mis manos. Somos nosotros, Diego y yo, antes de que
todo comenzara. Es una imagen del principio, primordial. Tengo un polvillo
blanquecino en mis dedos. Son los restos del veneno que le sirvo todas las
tardes en el vaso de sake: en cada toma un miligramo más. Es una evidencia del
deterioro, terminal. El polvillo ha manchado la foto, de la misma manera que el
sórdido presente mancha los recuerdos hermosos del pasado. Están
contaminados esos recuerdos, tan envenenados como la copa de aguardiente.
Miro ahora la foto y no le reconozco. Es el rostro de un hombre que se sabe
amado: resplandece. Y era yo quién le amaba, aunque ahora no atino a saber
cómo ni por qué.
Hace seis meses que nos hicimos este retrato, apretujados en un
fotomatón de la estación de Atocha, cuando llegamos a Madrid. Hace seis días
que empecé a echarle los polvos en la copa. Las mujeres somos buenas
envenenadoras: es un arte final que nos es propio. A los hombres les gusta
matar con grandes exhibiciones de violencia, como si se sirvieran del asesinato
no sólo para librarse de un enemigo, sino también para hacer una demostración
de poderío. Y así, estrangulan, apalean, descoyuntan y degüellan. Sobre todo
aman las navajas, los cuchillos, las hojas afiladas. Los temibles hierros
penetrantes. Si me oyera el psiquiatra diría que estoy obsesionada con los
símbolos fálicos. En realidad era un psiquiatra muy malo. Gratis, de la
Comunidad. Sólo fui un par de veces, cuando empezaron a sucedernos cosas
raras.
Pero decía que los hombres gustan de matar violentando los cuerpos
desde fuera, mientras que las mujeres preferimos la destrucción interior, que es
más sutil. Somos especialistas en este tipo de asesinatos y gozamos de una
larga tradición intoxicadora: desde la madrastra de Blancanieves a Lucrecia
Borgia. A fin de cuentas, preparar una pócima letal es muy parecido a preparar
una sopa de gallinas, por ejemplo. Quiero decir que es una cosa de nutrición,
que todo se queda entre pucheros. El envenenamiento como parte de la
gastronomía.
...