El Rio Atoyac

Por su importancia en el mejoramiento y rescate del entorno urbano, rural y natural, el río Atoyac es, en últimas fechas, eje de varios debates. Organizaciones, sobre todo civiles, preocupadas por el destino del afluente y, con él, el de todos los ciudadanos, emprenden acciones a su favor. No es para menos, el depósito de agua y vida es muy relevante para los Valles Centrales. Pese al desgaste del cual ha sido objeto en recientes décadas, es una oportunidad latente de caminar hacia un mejor futuro.

La Casa de la Ciudad (CdlC) es una de las instituciones preocupadas por el río. Entre las acciones que ha emprendido para resaltar su importancia, está la consulta de quienes se han involucrado en experiencias exitosas de rescate. Uno de ellos, el argentino Nahuel Deccán Dávila, ofreció una conferencia. En Urbanismo sustentable: río Atoyac, Oaxaca y río Oude Rijn, Holanda, habló sobre lo sucedido en la ciudad europea, y los posibles escenarios para la nuestra de emprenderse algunas acciones a favor del afluente y la comunidad.

En el marco del seminario Aprendiendo a observar el espacio público, y con la presencia de estudiantes de carreras afines, el arquitecto inició remitiéndose al pasado. Mencionó ejemplos de poblaciones cuyas construcciones respondían al entorno natural, como Tenochtitlán, capital del imperio azteca, adecuada a un lago. Esto actualmente se ha abandonado. Por ello, sugiere “dejar de hacer planes urbanos megalómanos”. “El concepto sustentabilidad surge cuando nos damos cuenta de lo que estamos consumiendo”, agregó sobre la explotación de recursos.

Para él, la sustentabilidad tiene cuatro ejes: participación ciudadana, identidad, flexibilidad y escala urbana. Aseguró que esto fue tomado en cuenta en Holanda. Ahí el río siempre tuvo una vocación transportista pluvial. Aunque esto no se abandonó por completo, sí se trabajó para integrarlo más a la ciudad como espacio recreativo. A diferencia del nuestro, no necesitaba ser limpiado. Mencionó, además, la consideración de la cultural local, pues el pasado romano jugó un papel importante al reconstruir la vocación del espacio.

Sobre el río Atoyac, mencionó la creación de un diagnóstico donde se identificarán los puntos críticos, aquellos en contacto con la ciudad. Asimismo, resaltó la inclusión de quienes habitan en sus márgenes, en agencias municipales y colonias. A partir de esto, y mediante varias estrategias, se aspira a mejorar: agua y ecología, paisaje, desarrollo urbano, economía, cultura y turismo. Planes como la revitalización del río, aprovechamiento de agua de lluvia, disminución de velocidad de corriente, y la construcción de asentamientos humanos verdes colaborarían.

Esto traería oportunidades importantes para la ciudadanía, como espacios recreativos, de comercio y vivienda. Además se complementaría con el centro histórico,

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