El Tributo En La Economía Prehispánica

Antes de hablar sobre este tema tenemos que remontarnos en la época prehispánica, dejando a un lado nuestro sistema económico, para así comprender con mayor satisfacción lo que a continuación se retomara. Para empezar, tenemos que saber que la economía de todos se basaba en el tributo; cuando hablamos de tributo, nos referimos prácticamente a la manera de tasación prehispánica de la que el Estado y sus dirigentes dependían.

Este tema tiene una gran complejidad, y por la misma razón, se tiene que analizar de manera minuciosa. Como ya he mencionado antes, la economía prehispánica se basaba en el tributo, y este a su vez se dividía en dos tipos: el interno y el externo. Ambos seguían el mismo patrón jerárquico en cuanto al flujo de los tributos, la única diferencia era que uno era a mayor nivel, el interno se llevaba a cabo entre las familias y los líderes locales o jefes de barrio y a través de estos llegaban al rey; y el externo era entre los pueblos subordinados y las ciudades locales dominantes.

El tributo externo fue creado por las ciudades del imperio que se fue expandiendo en el sistema de tributo interno, y sumándose ellas mismas como un nuevo y más salto cargo o nivel, las prácticas fluctuaban en cuanto el tipo de las mercancías y tiempo. Los mexicas impusieron cierto “programa” por así decir, en donde la entrega era trimestral, y todos esos enormes montos de tributo se hallaban en Tenochtitlan, haciendo que la riqueza de este incrementara, y beneficio a la afluencia de la riqueza tributaria.

Pero todo este sistema, tenía diferentes cargas tributarias, los tributarios que habitaban en la cuenca de México o cercana a esta, pagaban con productos agrícolas básicos, así como diferentes artículos manufacturaros. Aquellos que estaban alejados con daban alimentos que se consideraban básicos, pero a cambio de esto, tenían que aportar tierras de guerra. Y así todas las mercancías exigidas como tributo tenía que ser pagadas en Tenochtitlan.

Para concluir tenemos que percatarnos en que los beneficios y consecuencias del tributo externo dependía del dominio militar de los mexicas, y que todo esto se utilizó para estimular actividades consideradas como benéficas.

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