El Virreinato Y Le Nuevo Orden

Al aumento de la población criolla y mestiza se pensaba en la necesidad de proporcionar una formación adecuada a niños y jóvenes de todos los grupos sociales, para ordenar la vida religiosa de la Nueva España en la enseñanza de los indios. La nobleza indígena fue paulatinamente desplazada cuando su función como medidora perdió importancia, cuando resuelto insignificante la explotación de los recursos mineros y agrícolas.

Se requería evangelizar a los españoles naturales y tal empeño se necesitaba la educación, a los españoles como superiores les correspondía una educación diferente. Para resolver dudas y plantear estrategias se reunieron en juntas eclesiásticas en distintos momentos

En la practica de la enseñanza en el español se uso del Padre Jerónimo Ripalda que con este se pudieron derivarse las posteriores traducciones, ya que todo fiel cristiano era obligado a tener esta devoción. Lo que se impulso como un cambio real fue la enseñanza de prácticas cotidianas, como la forma de vestir, la cría de animales domésticos, las técnicas de trabajo, etc.

Las profundas diferencias entre la ciudad y el campo marcaron la educación en ambos espacio, sometidos a la disciplina religiosa, los habitantes de las zonas rurales se educaron en base a sus costumbres de sus antepasados y en las prácticas religiosas. Se suponía que la enseñanza del catecismo era ineludible para todos y que sus normas los obligaban por igual; sin embargo no todos las llegaron a conocer en la doctrina cristiana, lo cual era básico para integrarse en forma adecuada en la sociedad. Inculcar la enseñanza metódica de la lectura y escritura era de gran importancia primordial al aprendizaje de la lengua castellana. Los jesuitas abrieron un tercer colegio para indios, dedicado a San Javier en la ciudad de Puebla, a mediados del siglo XVIII, en la cual algunos jóvenes internos que aprobaban brillantemente la instrucción elemental, podían pasar a cursas humanidades en otros colegios.

Los frailes comenzaron a instruir a los indios en técnicas de trabajo que les permitieran aprovechar sus habilidades para ganarse la vida, la mas conocida fue la escuela franciscana de San José de los Naturales en la cual se establecía una escuela de artes y oficios, donde hubo talleres de carpintería, pintura, tejido, y otras labores que eran necesarias para la construcción y el adorno de los mismos edificios. La edad habitual para iniciar la preparación artesanal era alrededor de los 10 años.

En la universidad novohispanas se cursaron estudios mayores y menores. Las facultades que otorgan títulos y grados académicos fueron Artes, Medicina, Cánones, leyes y Teología esta fue la más prestigiada; la facultad de Cánones fue la más concurrida, por que era la que ofrecía mejores oportunidades de asenso social en la carrera eclesiástica. Estos licenciados se reconocían y podían desempañar funciones burocráticas

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