El anarquismo y sus experiencias

El anarquismo y sus experiencias

El anarquismo es la filosofía política que propone una sociedad de libertades individuales, sin autoridad o  poder público, basado en la ayuda mutua y la cooperación voluntaria. Tiene antecedentes en la República Argentina desde el Siglo XIX, con la influencia del inmigrante italiano Enrico Malatesta.  

Para el anarquismo la educación oficial constituía una de las principales herramientas de dominación y alineación para someter a las masas trabajadoras. Por eso disputaban el monopolio de la enseñanza ejercido en el Estado ya que tendía a reproducir las desigualdades sociales, mantener los privilegios y garantizarlos. Como así también difundía una educación patriótica y nacional, que construía ficticias opciones sociales y políticas.

A principios del Siglo XX el anarquismo en Argentina tuvo un apogeo con la Federación Obrera Regional Argentina, una organización del tipo anarconsindicalista, represiones sindicales que dieron lugar a las llamadas Semana Trágica y Patagonia Trágica.

La semana trágica se origino de una prologada huelga declarada en la fábrica metalúrgica en reclamo de mejores condiciones laborales impulsada por la FORA. Comenzó en diciembre de 1919 y se extendió durante varios años dejando centenares de muertes. Por otro lado, Patagonia Trágica es el nombre que recibió la lucha protagonizada por los trabajadores anarconsindicalistas. Se llevo a cabo en el territorio de Santa Cruz entre 1920 y 1921. La misma comenzó como una huelga contra la explotación de los obreros por parte de sus patrones; en ese momento el presidente Hipólito Yrigoyen envió topas del ejército bajo las órdenes de normalizar la situación pero termino el conflicto dejando hombres muertos en combate.

Julio Barcos: El inspector del anarquismo. Sostenía que el Estado es una entidad abstracta que, al anular al individuo, se apropia de su educación, bajo el pretexto de uniformizarla en todo el país para defender el patriotismo.  

A la vez, sostiene que el magisterio, dependiente de las instituciones y políticas educativas oficiales, es conservador.

Para los anarquistas, el núcleo educador fundamental es la comunidad, y rechazan totalmente al Estado. Fueron los propulsores de escuelas alternativas como proyecto pedagógico. Tanto los anarquistas como los socialistas, estaban interesados con la educación de la clase social más pobre e intentaron desarrollar una escuela fuera del sistema oficial.

El proyecto anarquista, mantuvo irreducible la idea de construir una escuela autogestiva propia, opuesta a la hegemónica modernizante, sobre todo en el periodo de 1890 – 1913. Los anarquistas consideraban que la Federación era una organización en la que todos los trabajadores debían tener la misma participación, sin dirigentes con poder resolutivo. De ese modo debían funcionar las escuelas, bajo la forma autogestiva y asamblearia.

El anarquismo y sus experiencias educativas en Argentina

Entre 1880 y 1890 surge una creciente militancia de la clase trabajadora, alrededor en especial, del anarquismo, que se expresa en periódicos, obras de teatro, bibliotecas populares, huelgas y manifestaciones. También en esa época se produjeron las peores escenas de represión, como la brutal represión del acto de la Federación Obrera Regional Argentina (FORA). Del 1 de mayo de 1909, en la que fueron asesinados siete obreros y hubo centenares de heridos.

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