El comienzo de las manifestaciones de descontento y de la rivalidad colonial en Venezuela

En el siglo XVIII las más grandes transformación históricamente registradas hasta ese momento, solo superadas por los cambios ocurridos en el siglo XX. Fue propiamente el siglo de la ilustración y por ello se le llamó “siglo de las luces “. Fue plenamente el siglo de mayor auge del racionalismo la “edad de la razón”. Un siglo de optimismo, que permitió conjugar, magistralmente la ciencia con las técnicas y la filosofía, en la búsqueda de la verdad objetiva y del conocimiento rentable, que no solo originó trasformaciones importantes en Europa, sino también en el pensamiento de los hombres americano que leían libros de autores de la ilustración, que en forma clandestina llegaban a América. Aunado a esto las ideas llegadas del exterior de las de las independencia de otros países y es que se empieza a despertar y casados del yugo de las autoridades colonialistas comienzan los llamados movimientos pre independistas.

Es a finales del siglo XVIII cuando comienza a manifestarse el descontento y las rivalidades existentes en la Venezuela colonial. La diferencia entre los blancos peninsulares y los blancos criollos es evidente. Los blancos peninsulares tenían en sus manos todo el poder político, mientras que los blancos criollos tenían en sus manos el poder económico, el cual se encontraba coartado en su desarrollo por la existencia de la Compañía Guipuzcoana, la cual monopolizaba las exportaciones venezolanas.

Después del establecimiento de la Compañía Guipuzcoana, las actividades comerciales en Venezuela presentaron un avance muy importante, la cual favoreció la formación de una elite intelectual y económica que pronto se interesó por el estudio de las ideas y sucesos que se escenificaban en el Viejo Continente.

Los navíos de la Compañía introdujeron clandestinamente obras de los enciclopedistas y revolucionario de la época. Los terratenientes criollos, al viajar a Europa, se familiarizaron con las ideas de emancipación latinoamericana, haciendo que un grupo de criollos sostuvieran la idea de la independencia.

Sim embargo, los sucesos que determinaron el comienzo del proceso independentista se debieron principalmente a la complicada situación que se presentó en España con la invasión napoleónica y con la cesión a Napoleón, por parte de Fernando VII, de los derechos sobre España y la Indias, aunado a la gran desigualdad entre las clases emergentes locales y los descendientes de la metrópolis. Ta situación social dio lugar a repetidos levantamiento y desordenes muy temprano en la colonia, y finalmente desembocó en la creación de una junta que, oficialmente, se reconoció defensora de los derechos del monarca español.

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