El crecimiento del PIB Colombia
Enviado por Luisa Fernanda Mortigo • 20 de Septiembre de 2016 • Monografía • 2.060 Palabras (9 Páginas) • 363 Visitas
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El crecimiento del PIB en términos reales, al comparar el promedio de las dos décadas nos muestra un retroceso del 16,33%, cuando en su momento y producto del proceso de apertura económica se esperaba todo lo contrario.
Debemos entender que los problemas fundamentales del crecimiento están basados en los bajos niveles de acumulación de factores y de su improductividad, de la baja calificación de los mismos, de la concentración oligopólica del capital financiero, del origen estructural de la oferta de bienes y servicios, de la pésima distribución de la riqueza y el ingreso. Además de los problemas de legitimidad y consenso presente en la sociedad colombiana.
El seguir creyendo que la producción originada en el sector primario es el eje fundamental de la acumulación capitalista en Colombia sigue siendo una idea completamente errada. La transformación hacia un capitalismo noble no se ha dado; máxime si se tiene en cuenta las perturbaciones del mercado tanto interno como externo y la brecha científico técnico con los países de mayor nivel de desarrollo y de sus fuerzas productivas.
El leve crecimiento del PIB a comienzos de la década de 1990 fue producto en gran parte del crecimiento de las exportaciones de petróleo, que entre otras cosas contribuyeron positivamente a reducir el déficit de la balanza comercial, aminorando el impacto normal que la apertura económica ha causado.
Adicionalmente, la política tributaria con la desgravación al capital no se ha traducido en nuevas inversiones y todo indica que esos nuevos recursos generados también se fugaron al exterior y ya hacen parte del ámbito de la especulación financiera en sintonía con el mundo económico moderno. En cuanto a esta especulación, es válido tomar como referente la quiebra de Argentina y Uruguay, por citar sólo dos ejemplos. Estos países pasaron de soportar su economía de actividades productivas a actividades especulativas. Colombia va por ese camino.
Desempleo
En los años ochenta el problema a solucionar por parte de la economía era la reducción y control de la inflación. El problema de la economía de hoy es otro y son las altas tasas de desempleo y sus causas. Para Colombia viene mostrándose consistente en varios aspectos. Uno de ellos viene a ser la baja en el crecimiento económico que entra a explicar parte del incremento de la tasa de desempleo. Igual sucede al incrementarse la productividad, dado que la estructura productiva a raíz de dicho incremento libera factores de producción como mano de obra, entre otros. Si le agregamos fenómenos externos como la economía criminal, p.ej.: el impacto es mucho mayor.
De esa manera, Colombia registró un porcentaje promedio de desempleo en la década del ochenta que estuvo en el orden del 10,64% y en la década del noventa del 12,02%; destacando que en el año 2000 sobrepasó levemente el 20%3. Cifra récord y preocupante para nuestro medio. Lo anterior muestra que las condiciones estructurales de la economía y del mercado del trabajo colombiano rompieron en estos años la tendencia de la década anterior y de paso la estabilidad del trabajador nacional.
Es indiscutible que el proceso desinflacionista que ha experimentado la economía colombiana en los últimos años, de un poco más del 32% en 1990 hasta un poco menos del 8% actual, ha tenido efectos negativos en el nivel de desempleo por el lado de la demanda y que estos efectos sólo se vieron medianamente compensados con un mayor crecimiento del PIB, entre 1993 y 1996, impulsado por el crecimiento de la demanda interna.
El resultado de estas rigideces ha sido que nuestro empleo no ha aumentado en la misma proporción que el PIB en la fase de auge y ha caído en mayor medida que el PIB en la fase de recesión, y que el proceso de desinflación colombiana ha generado mucho más desempleo en nuestro país que en países vecinos. No se pueden desconocer las rigideces del mercado del trabajo colombiano, como tampoco la poca competencia y cualificación de un porcentaje importante de la mano de obra nacional para insertarse fácilmente a este mercado.
Inflación
Este indicador se debe entender como el incremento general y sostenido del nivel general de precios a través del tiempo. Su logro se viene afinando como parte de la estrategia monetaria que viene adoptando el Banco Central para administrar esta variable.
La tendencia de los precios ha ido a la baja en la última década. Si entramos a valorar por sí solo la variable y si se compara para los dos períodos, observamos que sus resultados en el largo plazo no han sido aún benéficos para la economía colombiana al pasar del 23,29% en la década del ochenta al 20,36% en la del noventa, disminuyendo en 2,93%. Es importante resaltar que la inflación más alta de los años analizados se presentó en 1990 cuando llegó al 32,37% y la más baja en el año 2001 cuando alcanzó el 7,60%. Así las cosas, las cifras muestran que la inflación en los últimos años ha venido disminuyendo debido en parte a la implementación de una política monetaria restrictiva, particularmente desde mediados de la década, sumándose a ello y como consecuencia de la misma —y en complemento al manejo devaluacionista— las presiones al alza de los tipos de interés, lo que ha impactado muy fuerte a la demanda interna de bienes y servicios y por ende al crecimiento económico. Se destaca así que mejora en algo la metodología de “diamante” para Colombia.
Balanza de cuenta corriente
La balanza en cuenta corriente en ambos períodos se torna deficitaria y mantiene prácticamente el mismo nivel en ambos períodos (-2,1% del PIB en los ochenta y de -2,05% del PIB en los noventa), lo que implica un drenaje del ahorro interno y un factor restrictivo al crecimiento económico. En la década del ochenta un factor importante que ayudó en detener una mayor caída de la balanza en cuenta corriente fue en parte el cierre a las importaciones y un segundo, fue la bonanza cafetera de 1986. En la década del noventa, producto del cambio de modelo desarrollo y al adoptar la apertura económica de forma indiscriminada, la balanza en cuenta corriente sufrió un impacto negativo mucho mayor y mantuvo su déficit estructural histórico, hasta el punto de arrojar consecutivamente saldo negativo en 6 años consecutivos como fueron los años entre 1993 y 1999. El crecimiento negativo de la balanza no se ha mostrado mayor debido al bajo crecimiento económico y por tanto en la caída del ingreso disponible de los colombianos.
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