El estado es gobernado de forma inteligente y no sabiamente

El estado es gobernado de forma inteligente y no sabiamente

No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer.

Goethe (1749-1832) Poeta y dramaturgo alemán.

Como sabemos un estado es un conglomerado de personas en el cual conviven organizadamente para obtener un fin propio ya que se supone es una estructura social prácticamente auto sustentable donde no deberían tener desacuerdos o alguna mala administración. Pero sucede que se pude presentar el caos cuando no se cumple alguna que otra función, sea la administración de los gobernantes en cualquier tipo de soberanía, puede ser socialista, capitalista, democrático o monarquía y el tema de las funciones de cada uno de los miembros de este estado, los ciudadanos también llamados los gobernados.

Un estado al estar administrado por malos gobernantes pueden llegar a desarrollar consecuencias que van afectando la economía, la buena convivencia y la falta de educación que de alguna u otra forma son esenciales para tener un balance en dicho estado.

Pero como en algunos países de hoy en día abunda mucho la corrupción y la mala administración, esto ha dado unos frutos, pero no unos frutos de los cuales podríamos decir que son tan esplendidos que, con tan solo probarlos se siente el gozo y felicidad de un arduo trabajo con una incansable dedicación y sobretodo lo más importante el amor dado en cada gota de sudor que surgió desde el labrado de la tierra hasta la entrega del producto, sino que al contrario ha dado unos frutos insípidos y nada jugosos que no dotan nutrición alguna, solo por el hecho de ganarse unos cuantos pesos que al fin y al cabo resultan desvaneciéndose con el tiempo.

¿Qué sucede con los gobernantes? ¿Un hombre con una mala influencia educativa puede ser virtuoso? ¿El estado solo depende de los gobernantes? Todos estos interrogantes surgen en el pensamiento de cada una de las personas al observar situaciones catastróficas donde los gobiernos son corruptos, donde un estado va en declive o donde las personas no hacen cumplir sus derechos, pero ¿Por qué sucede todo esto?

Se dice que en un estado social de derecho, el pueblo es el que tiene el poder (la soberanía) donde se escogen sus gobernantes y sus leyes para que no se vulnere la integridad de las personas y sus prioridades, de alguna u otra forma el estado está a merced del pueblo.

El estado moderno ha tenido una evolución grata a través de los años, como podemos contemplar en el caso de Colombia, un país que ha tenido todo tipo de soberanías y de organización social, que se ha ido ajustando conforme a sus necesidades; en la iniciativa de la nueva constitución política de Colombia la de 1991 se vio claramente la participación del pueblo.

“A partir de un movimiento estudiantil formado en 1989, se convoca en 1990 una Asamblea Nacional Constituyente elegida por voto popular directo, la cual promulga en Bogotá en 1991 la Constitución Política de Colombia de 1991. En ella se conserva la denominación de República de Colombia”.

Colombia ha sido un país en el cual han ocurrido muchas situaciones no muy ortodoxas que a su vez han contribuido para que la estructura organizacional de este estado evolucione y se adapte a las necesidades del pueblo, que no ocurran los mismos errores y para que los habitantes tengan mayor comodidad y seguridad.

“La Constitución de 1991 es llamada también la "Constitución de los Derechos", por cuanto reconoce y consagra no sólo los derechos fundamentales, clásicos desde la Revolución Francesa por los que tanto había luchado Antonio Nariño, sino los derechos económicos y sociales, propios del Estado Social de Derecho, consagrada en el artículo 1º de la Constitución y los derechos colectivos, o de tercera generación, dentro de los cuales se destacan entre otros la moralidad pública, la libre competencia

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