El estudio del territorio

El estudio del territorio es un paso fundamental para entender las comunidades que lo ocupan, en virtud de que los procesos que se dan dentro de un espacio geográfico, quedan reflejados invariablemente en el paisaje y en la cultura de los que allí habitan.-

enero 31, 2010

YERBA CARACAS, AMARANTO O PIRA?

La pira o amaranto (Amaranthus spp.)es una planta dicotiledónea, autóctona de América y su desarrollo no requiere una alta demanda de agua, por lo que se adapta a una gran diversidad de ambientes y tolera las condiciones más adversas (Delascio 1985). En Venezuela, la pira ha sido utilizada como planta de forraje en la cría de bovinos y porcinos, aunque recientemente, algunos proyectos locales han revalorizado su consumo humano en virtud de su elevado potencial alimentario. Los minerales aportados por la pira, son cuantitativamente importantes (Dyner et al, 2007).

El amaranto se cultiva en el continente americano desde hace unos 5.000 años, atribuyéndosele a los mayas ser los primeros en domesticarla, trasmitiéndose estos conocimientos a los pueblos aztecas e incas. Se estima que cuando los españoles llegaron a América la producción anual de granos de amaranto superaba las 15.000 toneladas y además formaba parte de los tributos que estos imperios cobraban a los pueblos sometidos. El consumo del amaranto se arraigo más entre los aztecas, quienes llegaron a considerarlo un alimento ritual. Tras la llegada de los conquistadores españoles, su producción y consumo se redujo drásticamente, pues su cultivo fue paulatinamente sustituido por cultivos europeos.

Esta planta herbácea es también conocida como caraca(s), bledo, pira blanca, pira verde o amaranto y era considerada por los pueblos indígenas que habitaron el territorio venezolano como una hortaliza, principalmente sus hojas, y con ella se preparaba un plato que los colonizadores llamaron “pira”; al pasar el tiempo, el nombre de la preparación paso a ser el nombre de la planta. De acuerdo a Lisandro Alvarado (1984), la palabra “pira” significa guisante (o judía) en general [1]; citando a Tauste señala la filiación cumanagota de la voz y su significado como bledo o legumbre.

Según los datos proporcionados por Don Juan de Pimentel (1964) en la Relación de Nuestra señora de Caraballeda y Santiago de León (1578): “Tomó el nombre esta provincia de los caracas, por lo arriba dicho, y esta nación de indios caracas, tomó este nombre porque en su tierra hay muchos bledos, que en su lengua llaman caracas”.

El caraqueño Andrés Bello (1966) en su oda “El Anauco” la nombra; y es el tema de un popular vals del compositor tocuyano Hildebrando Rodríguez. Así mismo, la escritora Irma de Sola subraya la necesidad de reivindicar a la planta “caracas” (fitotopónimo de la ciudad) como símbolo de todo aquello que hable de la capital y de nuestro gentilicio;

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