El marxismo y su influencia en la sociedad

Mucho se ha hablado sobre le marxismo y sus influencias en la sociedad. Algunas veces para bien y otras para mal. Más no se puede opinar a la ligera sobre un tema que tiene una importancia muy significativa en nuestro entorno socio-político y económico, mencionando también el aspecto histórico, que es el cual interesa para este ensayo. Es por ende, necesario realizar un esbozo general sobre la doctrina de Marx, sobre sus orígenes. Para así lograr una mayor comprensión de los hechos e ideas que permearon la aparición de este saber filosófico.

interesa los rasgos generales del marxismo clásico, la manera de enfocarse al proletariado, la defensa de los intereses de este, para entender lo que le antecede, quienes fueron y cuáles fueron sus ideales que inspiraron a Marx (principalmente) para la elaboración de sus diversos trabajos, siempre enfocados al proletariado. No son los marxismos meramente de lo que se hablara aquí sino de la importancia de cómo surgió esta idea del marxismo, pero principalmente interesa la relevancia de conceptos que se siguen aplicando hoy en día en nuestra sociedad.

Hablar aquí de conceptos como proletariado, burguesía, dialéctica, lucha de clases, socialismo, capital, propiedad privada, socialismo, etc. Nos permite saber de mejor manera el desarrollo filosófico y histórico de estas ideas, que son parte de nuestra actualidad.

El sistema Marxista surge en base a una amalgama de corrientes filosóficas que anteceden la teoría económica-filosófica de Carlos Marx. Tanto el filósofo idealista alemán Federico Hegel, como el pensador Feuerbach y las corrientes económicas de la época. Todas ellas plasmadas por Marx en su escritos, que junto con Engels, sirvieron como base a toda la posterior doctrina marxista. Tales como El Capital, El Manifiesto del Partido Comunista, El Papel del Trabajo en la Transformación del Mono en Hombre, y el Origen de la Familia, la Sociedad Privada y el Estado, entre otros.

Federico Hegel desarrollo su pensamiento a la luz de un idealismo filosófico centrado en el concepto del absoluto, que se desarrolla así mismo a través de un proceso dialectico histórico, en el cual los movimientos acometidos por la humanidad, conllevan una gran relevancia en el ciclo del acontecer histórico del Absoluto. Al hablar de Hegel es necesario plantear primero el método con el cual discurre su pensar, es decir el método dialectico. La dialéctica parte de tres momentos: una tesis o afirmación, una antítesis o negación de lo primero y una síntesis o nueva afirmación que contenga los dos postulados anteriores. La filosofía hegeliana nos dice que el Absoluto, el cual se entiende como entidad metafísica necesaria y racional. Es el Ser Absoluto. En un primer instante, este Absoluto se encuentra vacio y libre de conciencia de sí; y como antítesis de sí mismo realiza la creación y la humanidad como opuesto a él mismo. Dado que, todo proceso de conocimiento implica un sujeto como conocedor y un objeto como objeto a conocer; el Absoluto necesita de su creación para afirmarse como creador, como conciencia de sí. En este caso se puede decir que el Absoluto depende de su creación para conocerse a sí mismo; y es el hombre como máxima expresión de la naturaleza, quien primero tratara de adquirir conciencia de sí, para luego adquirir conciencia de su entorno y finalmente conciencia del Absoluto. Así se cumple el proceso dialectico del mundo y la humanidad.

Entendiendo esto, se observa según el método dialectico de Hegel, que la historia del hombre es sólo parte de un proceso que lleva a la autorrealización del Absoluto llevado a su máxima expresión aquí en la tierra en la forma del Estado y sus leyes. Poniendo énfasis en la dialéctica de las clases sociales, como motor que impulsa las luchas y guerras, así como los movimientos sociales, como también los movimientos culturales y hasta religiosos.

Otra gran influencia de Marx fue el Filósofo Feuerbach, un materialista. Que limitaba la existencia a la materia y el espacio, dentro de una metafísica panteísta. Todo lo contrario a Hegel, un idealista que colocaba al espíritu del Absoluto sobre todas las acciones de los hombres. Para Feuerbach, al no haber una entidad trascendental, la historia se ve circunscrita a los hechos de los hombres netamente. De él son bien conocidas las siguientes frases: “El hombre ha creado a Dios a su imagen y semejanza” y “La filosofía se dedicado a interpretar la realidad, cuando en verdad debería transformarla”. Las afirmaciones de Feuerbach calaron hondo en el pensamiento de Marx, que junto

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