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El modernismo catalán con Gaudí


Enviado por   •  15 de Noviembre de 2016  •  Trabajo  •  3.119 Palabras (13 Páginas)  •  314 Visitas

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PRESENTACIÓN DEL PERSONAJE

Antoni Gaudí i Cornet es el arquitecto catalán reconocido de manera internacional por ser un genio creador e innovador de su disciplina. Sin duda alguna se trata del máximo exponente del movimiento artístico modernista catalán.  De su capacidad observadora y su innata paciencia nos deja un gran legado arquitectónico influenciado fuertemente por los elementos naturales tan presentes durante su infancia por sus largas estancias en Riudoms. [pic 1]

Caracterizado por una genialidad y sensibilidad inigualable “el genio” es autor de grandes obras  como la Casa Batlló, la Pedrera y, finalmente, la Sagrada Familia, obras tan suyas que a día de hoy son difíciles de etiquetar y solo nos podemos referir a ellas utilizando el estilo gaudiniano por la inexistencia de referentes artísticos anteriores.

HECHOS QUE MARCAN, HECHOS QUE LO DISTINGUEN COMO ARTISTA

1852. Nacimiento de Gaudí.  Aunque Gaudí manifestó en numerosas ocasiones que era originario de Riudoms en la mayoría de documentos figura como que nació en Reus. El hijo menor de los hijos de Francesc Gaudi i Serra y Antonia Cornet i Bertran fue bautizado en la iglesia prioral de Sant Pere Apòstol de Reus el día después de su nacimiento con el nombre de Anton Plàcid Guillem Gaudí i Cornet.

1868. Gaudí llega a Barcelona. Sin duda alguna es un paso decisivo para la emergente carrera del artista. Su traslado a la ciudad condal para iniciar su curso preparatorio en la Escuela de Arquitectura se convierte en uno de los hechos más importantes en la vida del arquitecto. Este hecho le permite trabajar en talleres como los de: Francisco Paula de Villar y Josep Fontseré.

1878. Acaba sus estudios. Empieza su intensa carrera como arquitecto ganando concursos convocados por el Ajuntament de Barcelona. Uno de los proyectos más importantes fue el diseño de las farolas de Plaça Reial y el Pla de Palau. Gracias a la investigación para estos diseños Gaudí aprende a utilizar materiales y herramientas base para sus trabajos arquitectónicos.

1878. Conoce a Eusebi Güell. Si hay un hecho que marca un antes y un después en la vida del artista es su encuentro con Eusebi Güell. En ese mismo año el arquitecto diseño un pequeño mueble expositor para el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París de ese mismo año. Ante la originalidad de la pieza Eusebi Güell pidió conocer a su autor.  A partir de ese encuentro nace una relación de amistad y profesionalidad que beneficiará a la futura promesa de la arquitectura.

1882. Empieza la construcción de La Sagrada Familia. Inicialmente fue un proyecto que no estaba pensado para el arquitecto de Riudoms, pero Gaudí lo heredó a finales de 1883. Se le presentaba como su obra más ambiciosa constando de un templo con 5 naves, crucero, ábside, deambulatorio exterior, 3 fachadas y 18 torres. Gaudí se dedicará en cuerpo y alma durante los últimos 43 años de su vida a la que hoy es su obra más visitada y representante del estilo arquitectónico gaudiniano.

1897. Construcción de la Casa  Calvet. Consiste en otro encargo para Gaudí por parte de Pere Màrtir Calvet, heredero de una industria algodonera. Es posiblemente la obra más conservadora del artista dejando atrás antiguas inspiraciones como elementos de la arquitectura árabe, dejando paso a influencias barrocas.

1900. El paraíso de Gaudí. Lo que tenía que concebirse como una ciudad jardín Gaudí construye un paraíso con simbología religiosa, catalanista y formas orgánicas. Actualmente el dragón de “trencadís” es el  principal reclamo del parque envuelto por columnas que nos recuerdan a la antigua Grecia. 

1904. La imponente Casa Batlló. Situada en el corazón de Barcelona y en el paseo más prestigioso de la ciudad Gaudí eleva su creatividad al punto más álgido construyendo su obra más dinámica y original. La casa refleja plenamente las influencias del arquitecto inspirándose en el mar mediterráneo y la naturaleza

1910. Exposición en París. En 1910 se inaugura en el Gran Palais de París una importante exposición dedicada a Gaudí, la única exposición fuera de España que se le dedicó en vida.

1926. Muere el genio creador. Atropellado por un tranvía que le fractura gravemente costillas, cerebro y corazón fallece a los tres días. Fueron los trabajadores de la Sagrada Familia los que se extrañaron al no verle revisando la construcción los primeros que se percataron de su ausencia.

PAÍS O PAISES QUE EL ARQUITECTO VIAJÓ O VIVIÓ

Si por una cosa  se caracterizaba Antoni Gaudí era por el aprecio que le tenía a su tierra. Este hecho está patente en todas sus obras por los elementos naturales y su clara inspiración en su querido mediterráneo. Aunque el apego a Cataluña era fuerte, Gaudí  realizó tres obras fuera del territorio catalán.

[pic 2]Las zonas coloreadas son en las que Gaudí realizó algunas de sus obras entre ellas Cantabria y León.

Aunque la mayoría de sus obras se encuentran dentro de Cataluña, realizó dos construcciones en Cantabria y León.

1883. El Capricho de Cantabria. Un joven Antoni Gaudí de tan solo 31 años emergente en su carrera como arquitecto realiza la construcción conocida como “El Capricho” por su sentido musical. Era propiedad de Máximo Díaz de Quijano, cuñado del Marqués de Comillas. Es una obra en la que no podemos ver a un Gaudí en su máximo esplendor estilístico ya que es una obra  de estructura tradicional y simple aunque podemos ver las primeras pinceladas de la originalidad y creatividad de Gaudí en la fachada de la obra caracterizada por su colorido y energía.

1889. Palacio Episcopal de Astorga. Gracias a su amistad con que él que fue obispo en 1889, Joan Baptista Grau i Vallespinós, Gaudí recibe su nuevo encargo. Esta vez se encargaba de un proyecto fuera de su Cataluña natal y de un estilo neogótico medieval. Gaudí no consiguió trasladarse a León para estudiar el terreno pero sí que lo hizo en alguna ocasión para revisar la construcción.

1891. La Casa Botines. Fue construida para Fernández y Andrés, socios y sucesores del comerciante catalán Joan Homs i Botinàs. El arquitecto aprovechó sus viajes a Astorga para seguir con este proyecto y así poder revisar la construcción del Palacio Episcopal. Actualmente es propiedad de la Caja de Ahorros de León.

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