El periodismo en el Porfiriato. A favor o en contra

El periodismo en el Porfiriato. A favor o en contra

El porfiriato de manera original tiene una gran importancia sociopolítica, cultural y económica en México, por todos los cambios que esta etapa tuvo en el país; dónde surgieron las bases para el país, en un México que se pudiera desarrollar en el mundo y podría empezar a ser potencia latinoamericana.

En esta época fue el surgimiento de sectores de la sociedad dónde se empezaba a ser educada e intelectual, con presencia en diferentes ámbitos culturales, gracias a las ideas liberales e influencia europea que estaban trayendo en ese entonces a México, dónde aun quedaban muchas costumbres e ideas que el colonialismo español y un comercio a la vista con Norteamérica.

Pero al mismo tiempo que se empezaba a avanzar en pleno siglo XX también tenía sus puntos malos, cómo la pobreza en grandes masas de campesinos, un gran analfabetismo, pocas oportunidades y espacios para que el mexicano promedio pudiera tener una vida digna, una gran explotación a los trabajadores por los empresarios extranjeros y de poco en poco una creciente en el descontento de la dictadura del presidente Porfirio Díaz.

Dando al caso esto el periodismo fue de gran importancia de análisis sociohistórico, dónde se expresó la vida porfiriana en espacios públicos desde cómo se divertía la sociedad de alcurnia, deportes que se practicaban, hasta el mundo de la economía, pero al mismo tiempo la represión que estos medios tuvieron al expresarse del gobierno.

Para empezar a ver el periodismo en México en la época del porfiriato se tiende que decir que, el diarismo en México lo constituía la Gaceta de México y Noticias de España, que surgen en 1772. En 1805 surge el Diario de México, principal divulgador de las ideas políticas independentistas y liberales de la época. Para finales del siglo XIX y principios del XX había 2,579 periódicos; la mayor parte, casi 2 mil, estaban en las provincias y las publicaciones impresas en la capital fueron 576 (Toussaint, 1989).

Entonces existía “prensa porfiriana” que era un tipo de prensa institucional-oficial, dónde se daba a entender que el periodismo ideal de Díaz era reprobar todas las ideas revolucionarias y aprobar al gobierno; por el otro lado la prensa de combate debe de ser repudiada, como manifestación regresiva y obstruccionista. Los primeros diarios en contraposición fueron “El Monitor Republicano”, “Siglo XIX” y “El Diario del Hogar”

A pesar de ya no poder contar con periódicos se tenían problemas de circulación y cabe recalcar que estos eran un lujo, ya que un periódico podía llegar a valer más que un kilo de maíz, no lo podía comprar cualquiera y al mismo tiempo había un gran analfabetismo, “apenas casi un 30% de la población mayor de 10 años sabía leer en 1910” (Bohman, 1989:  68), por lo que la desinformación y la ignorancia era del día a día del pueblo mexicano y no por elección.

En la etapa de los intelectuales es cuando la prensa empieza a difundir distintas posturas en cuanto a la dictadura que estaba dando Porfirio Díaz, se empezaba a notar mucho los diferentes puntos opinión de quiénes eran los que estaban del lado de Porfirio Díaz (ya que el mismo los apoyaba y patrocinaba) y los quienes preferían otras ideas y de los cuales después tuvieron problemas; estos grupos se diferenciaron y se les llamaban liberales o conservadores.

Entre los años de 1897 a 1910 se dio una época muy importante tanto como para el país como par el periodismo. La prensa se fructífero de la publicación de literatura, arte y temas de actualidad, se inició una ruptura entre arte y sociedad, con esto se fundó “La Revista Moderna” que logró una cohesión de escritores, pintores, escultores y compositores modernistas

En este tiempo se empezó un liberalismo ortodoxo que alentó la opinión pública a tener movimientos importantes en la sociedad, y a contraponerse a las ideologías del señor presidente; haciendo que Porfirio Díaz estuviera cada vez más inquieto y sin poder en su pueblo.

La aparición de la caricatura política en un país que no sabía leer, fue el referente de cambio en la sociedad mexicana, gracias a la invención de la sátira de “El hijo del Ahuizote”

Dónde el 7 de agosto de 1900 se fundó “Regeneración, periódico jurídico independiente”, cambiando el nombre a “Regeneración, `periódico independiente de combate” a finales de año, por los hermanos Flores Magón, teniendo ellos conocimientos de abogacía y jurisprudencia, poniendo en evidencia las denuncias de corrupción que hacían al gobierno mexicano, ampliando también sus críticas a todos los ámbitos de la administración pública.

Un diario importante para la época lo fue “Regeneración” publicado por los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón y Práxedis Guerrero, entre otros colaboradores; se constituyó en un opositor del régimen porfirista, logrando tirajes de hasta 30 mil ejemplares y cuyos principales destinatarios eran los obreros, clase surgente dado el avance de la industrialización, sobre todo en manos de inversores extranjeros (Bartra, 1980). También se fundaron otros diarios opositores como El Antirreeleccionista de José Vasconcelos y Moisés Sanz; el Constitucionalista de Rafael Martínez; México Nuevo, El Partido Democrático y otros diarios de menor presencia, que en su conjunto fueron parte de un sector del periodismo que criticó continuamente al presidente Díaz (Bohmann, 1989).

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