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Ensayo Definiendo la trayectoria del Estudio de Asia:


Enviado por   •  6 de Junio de 2018  •  Apuntes  •  2.113 Palabras (9 Páginas)  •  121 Visitas

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HISTORIA DE ASIA CONTEMPORÁNEA

Lina Aurora Cabrera Guzmán

Ensayo 1. Definiendo la trayectoria del Estudio de Asia:

Características generales y enfoques más relevantes

Introducción

Asia, territorio denominado como “oriente”, es un gran mosaico de culturas, visiones, climas, etnias, creencias, etcétera, que desde el siglo XVIII principalmente y hasta hace muy pocos años se había analizado bajo una óptica occidental, y por occidental se refiere concretamente a eurocentrista. Afortunadamente, a la luz de los nuevos enfoques y del giro antropológico de la historia, hemos comenzado a vislumbrarlo bajo una nueva perspectiva más comprensiva con lo que fue y ha sido Asia en sí misma desde una visión más justa, con las grandes herencias de todo tipo que nos ha aportado este territorio.

        Vecina de Europa pero con grandes diferencias en sus costumbres, ello ha originado un distanciamiento cuyas raíces se hunden en los conceptos religiosos fundamentalmente, pero esto no cambia el hecho de que las primeras civilizaciones, de las cuales abrevaron y aprendieron los europeos provienen precisamente de Asia: Mesopotamia, India, China e inclusive Egipto, que aun cuando pertenece a África su cultura se diseminó primeramente en Asia. Es precisamente por lo anterior que se ha reconocido su influencia y aportes para el mundo occidental, sin embargo se le ha englobado en el término “oriente”, incluyendo en este vocablo diferencias abismales como lo son las culturas china, árabe-musulmana e india principalmente, aunque no únicamente. Para las mentes occidentales, como todo les resultaba distante y distinto de ellos mismos, se avocaron a llamar a esta cultura como lo “exótico”, separándola escuetamente con los términos “Cercano Oriente” y “Lejano Oriente”, sin asimilar que ese sólo era su propio punto de vista, y  “sin entender que Oriente no es estático, ni monolítico a ultranza, acepta ciertos cambios y admite disgregaciones”[1] como la historia lo demostraría de manera irrefutable más adelante.

Asia no es monolítica sino un gran mosaico

Una de las explicaciones que fueron dadas en occidente para justificar esta uniformidad de criterio con respecto a las culturas asiáticas fue que no eran muchas las civilizaciones grandes y que Asia en su mayoría se trataba de pueblos aislados ya sea por desiertos, montañas o ríos, sin tomar en cuenta que fueron precisamente estas rutas las que fueron mayormente utilizadas para el comercio y los intercambios culturales, como es el caso de la ruta de la seda que conllevaba todos los climas y terrenos mencionados. Soslayaban con esto que los asiáticos eran también grandes navegantes y exploradores incluso mucho antes de que los europeos se denominasen así, como en el caso de los fenicios que se tiene documentado habían llegado a las islas británicas a través del Mediterráneo, los Hunos se habían establecido en Francia mucho antes de las cruzadas y los persas ya habían conquistado y colonizado territorios griegos antes de que naciera Alejandro Magno, por lo que de ningún modo se les podía denominar “bárbaros” de la manera eufemística en la que lo hicieron, inclusive se ha tratado de hablar de Asia como un “descubrimiento” cuando fue alcanzada por los europeos, aunque realmente la “inventaron” como lo diría Edmundo O’Gorman con respecto a América[2].

        Resumiendo, inclusive en la actualidad se les ha regateado su grandeza y su otredad haciendo alusión solo a lo “malo”, como la fiebre amarilla, al fundamentalismo islámico, a las sádicas y crueles guerras en que se han visto envueltos (la mayoría de ocasiones auspiciados por ese mismo Occidente y por los Estados Unidos en sus contiendas en contra del “expansionismo comunista”), y se ha soslayado enormemente su aporte actual al mundo, limitándose a dar la mayor importancia a su pasado brillante y construyendo visiones limitadas, estereotipadas y racistas, entregando al mundo una realidad distorsionada donde, según ellos, la comprensión y divulgación de dichas culturas era algo que solo cabría en las exposiciones de las salas de los museos que la expondrían de acuerdo a su propia visión occidental, es decir, desde afuera, desde lejos. Ello suena más bien como una justificación europea para dar rienda suelta a sus aspiraciones de ser los civilizadores, los elegidos para llevar a cabo el “destino manifiesto” de imponer y globalizar su propia visión como la correcta y condenando a los demás a la concebida dicotomía “nosotros-ustedes”, como lo es blancos-no blancos, pagano-cristiano, civilizado-bárbaro, superior-inferior, describiendo al otro no por lo que es, si no por lo que no es desde un contexto ajeno[3].

Acudiendo a Edward Said, el término “orientalismo” sería una correcta concepción que debería darse a los estudios de esta parte del mundo, pues la que hasta ahora se ha generado es desde un contexto occidental, incluyendo a los Estados Unidos. Said destaca los tres grandes significados que le da a este término. El primero se refiere a la manera en que Oriente ha servido a Europa para definirse, catalogando a Oriente como la contraposición de los valores e ideales. El segundo significado, Said lo define  como “un estilo de pensamiento que se basa en la distinción ontológica y epistemológica que se establece entre Oriente y -la mayor parte de las veces- Occidente”[4] es decir, que los trabajos sobre Oriente no parten desde la compresión de Oriente y sus costumbres, si no de las diferencias que Oriente tiene con el mundo Occidental. Por último, el tercer significado tendría características de tipo histórico “el orientalismo se puede describir y analizar como una institución colectiva que se relaciona con Oriente, relación que consiste en hacer declaraciones sobre él, adoptar posturas con respecto a él, describirlo, enseñarlo, colonizarlo y decidir sobre él; en resumen, el orientalismo es un estilo occidental que pretende dominar, reestructurar y tener autoridad sobre Oriente” o sea nuevamente una visión a partir de la experiencia y conceptos occidentales. Actualmente, los medios masivos de comunicación encabezados por los Estados Unidos han creado una imagen casi universalizada de lo que es Oriente.[5]

Continuando con su análisis teórico, para Said existe una característica especifica que puede describir la relación que ha mantenido Occidente con Oriente pues “es una relación de poder, y de complicada dominación: Occidente ha ejercido diferentes grados de hegemonía sobre Oriente”[6], y continúa puntualizando que no debe verse al Orientalismo limitado por esta afirmación pues se ha realizado una inversión considerable por parte de varias universidades para cambiar esto, llegando el orientalismo a convertirse en un sistema por medio del cual se pretende comprender y conocer mejor al oriente, cumpliendo un papel que no ha estado presente en una sola generación, sino que por el contrario, ha perdurado.

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