Ensayo: Introducción a la Historia del Arte de Ernst Gombrich

Ensayo: Introducción a la Historia del Arte de Ernst Gombrich.

Me gustaría hablar sobre como el autor dice que el Arte no existe, es así de hecho como empieza su introducción, dice que realmente el arte no existe, que lo que existe son artistas, no podría estar más de acuerdo.

La razón para que este de acuerdo con la postura del autor es el trasfondo que tengo con el arte, no me considero una persona “super-culta” pero tampoco me considero un ignorante, aunque si hablásemos de “Arte” con la definición que Gombrich precisamente trata de evadir, los “esnobs” como dice Gombrich, me encasillarían como un inculto sobre el arte.

Toda mi vida me incliné por el conocimiento científico, siempre me vi estudiando una carrera del área fisicomatemática, no niego que tengo interés por el arte, me gusta la música, el cine, pero reconozco que nunca fue mi pasión y que no me interesaba mucho aprender sobre el arte.

Ese trasfondo es lo que hizo que me gustara tanto la forma en que aborda Gombrich al arte, él menciona que cada uno tendrá su acepción de lo que es el arte, que representa y como se conforma una obra como tal. Personalmente, soy de esos que les encanta ver la realidad retratada lo mas fielmente posible, pues admiro las habilidades de aquellos que logran captar el más mínimo detalle en sus obras.

Sin embargo, la lectura, junto a la visita al MUNAL y al Museo Franz Mayer, me hizo apreciar de otro modo las obras que podía observar en estos recintos. Ahora observe obras que me causaron no solo admiración por el detalle que tienen, si no que encontré piezas que me atrapaban por un sentimiento que no puedo explicar bien, era un sentimiento de calma, como si pudiera sumergirme en ellas y estar ahí sin preocupaciones o como si no pasara el tiempo. Una de estas obras fue “Mar Atlántico” de José María Velasco.

En fin, el punto que estoy tratando de tocar es que esos sentimientos, esos recuerdos y memorias que pasan por nuestra mente, los gustos que tenemos y que florecen cuando observamos una obra de arte, sea buena o no a ojos de los demás, es lo que la convierte en arte ante nuestros ojos.

Escuche recientemente una frase, no recuerdo quien la dijo, pero va algo así; “Me gusta el arte bonito, y lo bonito es aquel que me gusta”. Personalmente me encanta ese pensamiento, pues creo que el arte se basa en eso, en gustos, que no es algo que uno pueda definir.

No diré que comprendo que es lo que hace a una obra de arte ser considerada eso, una obra de arte, pues los conceptos de composición, estructura, etc., aun me parecen algo ajenos, sin embargo es algo que espero poder aprender, y no con el afán de poder observarlos en todos lados y ser una persona de las que hace mención Gombrich, que solo por tener un poco de conocimiento sobre esos temas, se privan a si mismos de la dicha de disfrutar el arte por el hecho de demostrar lo que saben.

De hecho, siempre me han parecido personas que no son de mi agrado, ya que aun en mi trasfondo de mi personalidad científica, nunca he tratado de demostrar todo lo que se y por eso privarme de disfrutar del conocimiento. No por saber que observo

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