Ensayo Las relaciones entre dos emperadores: Carlos V y Suleiman el Magnifico

En la historia de un continente, de una civilización y de una nación, los líderes y sus acciones a lo largo de sus vidas son los marcadores de la historia de la época donde vivieron. Cuando nos enfocamos en la historia del siglo XVI, hay dos líderes más poderosos que no podemos omitir son los famosos emperadores, el rey Carlos V y el sultán Suleiman I, respectivamente el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y el Sultán del Imperio Turco Otomano.

Esas dos figuras impresionantes eran herederos legítimos de gran territorios. Ambos recibieron educaciones para ser los reyes guerreros que su época exigiera de ellos. Durante sus reino, ellos aumentaron las posesiones que heredaron de sus familias. Cerca de su muerte, ellos perdieron una gran parte de sus tierras debido a las divisiones que habían dentro de sus reino. Es verdad que la mayor parte del reino de Carlos V y de Suleiman I se constituyó de un multitud de guerras. Pero, sabemos que el sangre derramada no es lo que les llevó a sus posición de poder.

¿Cómo llegaron los dos hombres al trono de sus imperios respectivos? Hablaremos de la ascensión al poder de los dos hombres, gracias a las herencias que ellos tenían de sus predecesores.

Ese ensayo va a hacer una comparación entre el reino de Carlos y de Suleiman. Haremos una coneccion entre las vidas amorosas de los dos Imperadores. Mostraremos el lado pacífico de sus existencias. Vamos a hablar de los conflictos contra el Sacro Imperio Romano Germánico desde el punto de vista del sultan Suleiman el Magnifico. Mencionaremos los tratados famosos que el Sultán hizo para pelear contra Carlos V y los resultados que él esperaba sacar de eso. ¿Cuales fueron sus ambiciones y sus intereses en los territorios de Europa que el Sultán quería conquistar? ¿Como Suleiman preparaba sus campañas de guerras? Hablaremos de la manera que Suleiman trataba a sus hombres y a sus enemigos. Veremos las consecuencias de esas guerras para el reino de Carlos y de Suleiman.

Al final, hablaremos del fin de la vida de los dos personajes de nuestro ensayo y la reevaluación de sus existencias cuando llegaron a las puertas de la muerte. Mostramos en qué se parecen sus historias en la manera que se parecen sus arrepentimientos.

El siglo XVI tenía divisiones de clase bien visible. La clase social en donde una persona nacía durante esa época determinaba la clase que esta persona terminará su vida y que sus ninos terminaron sus vidas. Nacer en la clase pobre era básicamente el mismo destino para su descendencia. Nacer noble también determinaba el futuro del ciudadano, era casi imposible de caer de esa clase social porque considerando solo el apellido que llevaba la familia era suficiente para recolectar fondos como la renta de las tierras designadas para quedarse con riqueza. Por supuesto, los nobles no tenían que hacer mucho trabajo. Ellos dependieron de los ciudadanos pobres que vivían al dentro de sus tierras para hacer su plata. Muchos de los nobles tenían que recolectar impuestos para la corona y eso ayudó también en el enriquecimiento de sus familias.

El verdadero prestigio era de nacer de una familia real. Especialmente cuando la persona nace un hombre y primero. Grandes familias que tienen sus intereses con gobernar eran muy poderosas en todos los aspectos de la vida social desde entonces hasta siempre. Los Habsburgos y los Trastámaras eran dos poderosas familias reales que tenían una notoriedad incomparable en Europa. La unión de esas dos familias en Carlos V era la verdadera ocasion de tener con ese potencial líder un rey con territorios tan vastos que nadie antes de el hubo accumulado. Fernando II de Aragón, su abuelo, era un gran conquistador. El conquistó y juntó muchas tierras a bajo de su corona, que sea en Europa o en las Américas. El emperador Maximiliano I, su abuelo, completo sus raíces Germánicas para que Carlos sea capaz acceder a la posición de llegar a ser emperador después de consolidar su reino en las tierras España que él tenía de herencia maternal. La muerte prematura de su padre, Felipe I de Castilla, pone Carlos V como heredero del grande imperio a un edad muy bajo. Solo es a su mayoridad, a los 16, que el joven Duque podría llegar a su posición como rey de España.

Al otro lado del Mediterráneo, el combate para llegar al poder supremo de sultán en el imperio Otomano es mucho más duro. Tradicionalmente, sólo sobrevive un heredero para ascender al trono, los príncipes pelean hasta que ellos quedan los únicos sobreviviente capaz de acceder a la posición de sultán. Lo hacen para evitar que el país tiene guerras civiles. Mehmed el Conquistador, es el séptimo emperador Otomano. Él tomó Constantinopla y el imperio Bizantino. Su hijo, Bayazid II, era conocido para haber peleado contra la armada de su hermano, Cem, para ser Sultán y haber pagado el Papa para que el queda prisionero en Europa. El es famoso para haber evacuado los judíos de España y haber permitido que ellos se repartieron en su imperio. Selim I el Severo o Selim I el Valiente, destronó a su padre Bayazid y mato a todos su hermanos y sobrinos para que no hubiera ninguna rebelión. Este sultán expendio las fronteras del imperio Otomano más que nadie antes de el. Selim I destruyó el Sultanato Mameluco de Egipto y ese triumpho permitió la anexión de Siria, Palestina y Egipto. A la muerte de su padre, Suleiman I y su amigo y consejero Ibrahim andan de caballo de Manera hasta Istanbul. La muerte de Selim I quedó un secreto para que nadie se levanta para escoger el poder. El Kalif presentó a Suleiman con la espalda de Oro de Ousman, haciendo de él el nuevo sultán del Imperio Otomano..

Es importante de conocer la manera de actuar de los dos imperadores, Carlos V y Suleiman I. El emperador del Sacro imperio Germánico no era un hombre muy paciente. Le gustaba el arte, la carne, su familia, la poesía y las armas. El tenía un nivel convenable de confianza en sus sujetos. Cuando el necesitaba que algo sea hecho pero que la distancia no le permitía de hacer lo por sí mismo, él delegó la tarea a alguien de posición alta en su imperio. Muchos de sus sujetos crecieron a niveles sociales muy altos en la sociedad. Él tenía su propio hermano como líder de Alemania para que él podía concentrarse en su territorio en Castilla. Carlos V era un hombre que tenía mucha fe. Era un verdadero católico y quería que la fe católica era la cosa que unía los ciudadanos de su Imperio. Carlos tenía muchos títulos durante su reino, era el rey de España, Nápoles y Sicilia, asi que el duque de Borgoña y el archiduque de Austria.

El sultán del Imperio Otomano era un líder con una reflexión muy desarrollada. Él era también un hombre de las armas. Pero a el le gustaba las bellas cosas en la vida como el arte, la arquitectura, las mujeres y las

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