Ensayo Parral

El Dr. Jane Watson, un distinguido profesor de enfermería en la Universidad de Colorado, cree que la enfermería puede ser un proceso de transformación a través del cual tanto el paciente como la enfermera pueden ser cambiados. Su teoría de la práctica de la enfermería, conocida formalmente como la "teoría del cuidado humano", describe las premisas básicas de la enfermería y combina un enfoque humanístico y científico para la atención del paciente. Según Watson, el cuidado es la identidad de una enfermera y cuando la atención está totalmente actualizada, el mundo de un paciente puede llegar a ser más seguro, más brillante, más rico y más grande. La teoría de Watson destaca seis acciones que ayudan a que las enfermeras den completamente el máximo esfuerzo y se ocupen del cuidado humano.

1. Establece una relación de cuidado con los pacientes. Se abierta y receptiva con sus necesidades y la percepción de esa necesidad. Deja que los pacientes sepan que estás interesada en su cuidado completo mediante la comunicación profunda. Escucha las preocupaciones de los pacientes, lo cual reforzará tu papel como una persona cuidando en sinstonía con las necesidades de su paciente.

2. Trata a los pacientes como seres integrales. Se consciente y sensible a la salud emocional y mental del paciente, además de su salud física. Haz preguntas y escucha con atención las preocupaciones físicas así como también las irrelevantes. Abarca las preocupaciones no médicas, psicológicas o emocionales como necesidades válidas al interior del paciente y responde adecuadamente.

3. Muestra aceptación incondicional. Sé sensible a la inseguridad del paciente que se debe a su posición vulnerable. Esfuérzate en la aceptación mediante el mantenimiento de un nivel uniforme de aprobación y cuidados, independientemente de la apariencia física del paciente, la necesidad emocional o el nivel de cumplimiento contigo o el médico.

4. Trata a los pacientes con una positiva consideración. Haz extensivo el respeto a través del positivismo y el estímulo. Se abierta y aprende a mostrar cuidados, independientemente de la actitud del paciente o el grado de positivismo.

5. Promueve la salud a través del conocimiento e intervención. Comunícate con los pacientes con honestidad sobre su condición médica. Anímalo a comprender y explorar su salud mediante la educación y la investigación. Muestra las prácticas de salud a través de modelos. Interviene en la rutina de la salud de un paciente para reorientarlo a patrones más saludables.

6. Pasa tiempo ininterrumpido con el paciente. Permanecce con él hasta que sus preguntas sean respondidas o hasta que la tarea que deba llevar a cabo esté completamente terminada. Escucha las preocupaciones de los pacientes sin estar mirando tu reloj. Mantén el contacto visual, incluso si sólo tienes cinco minutos a solas con el paciente antes de realizar otras

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