Ensayo Rebelión en la Granja.

Benjamín: Inteligencia e Inacción.

Rocío Villalobos Esparza

30 de agosto de 2018.

Rebelión en la Granja es conocida como una de las obras más grandes del autor George Orwell, quien la escribió en el año 1945, en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el escrito hace alusión a los hechos ocurridos en la Revolución Rusa, al comunismo de inspiración marxista e, incluso, a la dictadura y explotación del pueblo posterior a la revolución.

En la historia se cuenta cómo los diversos animales de la Granja Manor se rebelan contra su dueño, el Señor Jones, motivados por la idea de que todos los problemas que los animales estaban sufriendo eran explicados por la existencia del Hombre (Orwell, 1945, p. 2). De esa manera, los animales se deshacen de los seres humanos y se hacen cargo de la granja, renombrándola “Granja Animal”, guiándose por un sistema de ideas llamado Animalismo y siete mandamientos dictados para todos los animales.

 En este contexto marcado por una utopía respecto a la igualdad entre todos los animales, uno de los cerdos mayores, Napoleón, se autodenomina líder de la granja y comete diversos abusos hacia el resto de los animales. Esta situación hace que las diversas personalidades y características de los animales de la granja se potencien y acentúen fuertemente. En el presente trabajo se analizarán algunas características del personaje llamado Benjamín, un burro que considero, gracias a una reflexión personal, uno de los animales más interesantes dentro de toda la obra.

Para justificar tal elección es necesario contextualizar que los sucesos enmarcados en Rebelión en la Granja podrían explicar algunos de los hechos históricos más importantes ocurridos en Rusia en el siglo XX. Así, cada especie dentro de la granja representa a un componente distinto de la sociedad en conflicto. Por ejemplo, el cerdo Viejo Mayor podría representar a Karl Marx ya que ambos impulsaron una filosofía rupturista de cánones (respectivamente antihumanos y anticapitalismo), pero ambos fallecieron antes de que ocurriera la rebelión que incitaban; Boxer, por otro lado, un caballo enorme y muy respetado, refleja a los campesinos explotados y sumisos, pero de buena voluntad, lo cual se comprende bajo sus lemas «Trabajaré más fuerte» y «Napoleón siempre tiene razón» (Orwell, 1945, p. 20).

A diferencia de los personajes recién nombrados, Benjamín tuvo un rol mucho más pasivo a lo largo de la historia. Era el animal más viejo y con peor humor, hablaba escasamente y tenía una mirada muy crítica y cínica respecto a las cosas que sucedían a su alrededor. A pesar de tal carácter, mantenía una relación de amistad con Boxer. Si bien muchos de los animales de la granja nunca fueron conscientes de los abusos cometidos por parte de Napoleón, Benjamín sí poseía un intelecto que le ayudaba a darse cuenta de situaciones que el resto omitía. Bajo las palabras de Orwell: “Benjamín leía tan bien como cualquiera de los cerdos, pero nunca ejercitaba sus capacidades. Por lo que él sabía, dijo, no había nada que valiera la pena de ser leído” (1945, p. 10).

En la cita recién presentada se evidencia cómo el burro se encontraba en una posición privilegiada respecto su intelecto, sin embargo, no emitía opiniones y parecía no haber cambiado desde que la rebelión ocurrió. Esto fue lo que primero causó curiosidad en mí sobre tal personaje, ya que se suele pensar que sucesos tales como una rebelión cambian drásticamente la vida de una persona, o animal en este caso, e incluso provocan un cambio de mentalidad, lo cual no se observa en el caso de Benjamín.

Su indiferencia e inacción también se observan cuando ocurre un conflicto entre Snowball y Napoleón respecto a la construcción, o no, de un molino de viento. Sucedía que ambos cerdos tenían lemas respecto a sus posturas del tema y los distintos animales se fueron alistando en uno de los dos bandos. Sin embargo, Benjamín fue el único animal que no se alistó en ninguno de los dos (Orwell, 1945, p. 16). Esto refleja, nuevamente, como Benjamín a pesar de su gran intelecto prefiere hacerse a un lado y no participar en las decisiones relevantes para él y el resto de su comunidad, ya que la construcción de un molino alteraría las actividades de toda la granja.

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