Ensayo sobre las mejores Papafritas baratas

 La lectura “comiendo papas fritas baratas” de Michael Apple, uno de los pensadores de teoría crítica en Educación, trata de mostrar una relación entre lo ético, la educación y la política a través de una anécdota en la que el autor visita un país asiático con el fin de conseguir una educación más democrática, pero, se sorprende por el comentario de su compañera respecto a que allí no había escuelas debido a que a  la gente le gustaba comer papas fritas baratas. Este comentario marca el tema principal de la lectura y a priori me hace cuestionarme ¿Qué relación puede tener comer papas fritas baratas con la educación? ¿Existe un ideología detrás de esta pregunta metafórica?

Unos antepasados históricos de la nación explican semejante situación. El gobierno asiático para sobrevivir económicamente decidió ofrecer varias tierras a un bajo coste a una empresa norteamericana para que cultivara patatas para el consumo de una cadena de comida rápida.  Esta decisión  ocasionó que muchos agricultores sin “papeles” fueran desalojados de sus tierras a ciudades que los rechazaban, obtuvieran trabajos mal pagados y vivieran en unas condiciones pésimas. De manera que toda esta situación hizo que el gobierno tuviera poco dinero para financiar servicios sociales como la educación, la sanidad, la vivienda, etc. El requisito que puso para poder construir escuelas fue que se justificara el gasto, y la única forma que había de hacerlo era registrando el nacimiento de los niños en un hospital local o en alguna institución del gobierno, las cuales no existían en áreas periféricas, para poder matricularlos en la escuela. El gobierno dificulto dicho reconocimiento de legitimidad e impidió que los campesinos ocuparan las zonas urbanas. Volviendo al párrafo introductorio, esta realidad social explica  la siguiente cita:”Michael, estos campos son la razón por la cual no existen escuelas en mi ciudad. No hay escuelas porqué hay mucha gente a la que le gustan las papas fritas baratas” (línea 44, pág.4). Esta expresión es una metáfora que trata de decir que el hecho de que haya mucha gente privilegiada, países ricos como Estados unidos, es gracias a una mano de obra barata de personas que trabajan a un bajo coste o ni siquiera son remuneradas. Todos los niños deben tener derecho a una formación para tener un futuro con esperanza y con posibilidades de alcanzar sueños profesionales. Esta historia refleja las relaciones de poder y explotación de algunas sociedades y como mientras en una parte del mundo se opta por el progreso, en otra se sacrifica a la población a la pobreza, sin privilegios y sin tener la opción de decidir por ellos mismos.  Como aparece en la lectura “El pueblo podría ser desplazado para dejar espacio al ‘progreso’”. (línea 20, pág. 3). Es decir, las mejoras de un territorio suponen un beneficio y un avance para una sociedad, mientras otras lo pasan mal y sin decidirlo luchan por, ¿cómo decirlo?, un progreso a distancia para otros.

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