Esferas culturales y sus contradicciones

Las esferas culturales y sus contradicciones

En los últimos años se ha generado un gran auge en la reflexión de la modernidad debido a las discusiones acerca de la posmodernidad. Según Jürgen Habermas, la cultura de la modernidad se ha diferenciado en tres esferas culturales, las cuales corresponden a diferentes ámbitos de la ciencia, el arte, y la ética, y cada una de ellas sigue sus propios criterios.

Con respecto al mismo tema, el postmodernismo representa la convergencia de tres movimientos culturales diferenciados, los cuales son: en la teoría, los desarrollos conceptuales de los filósofos posestructuralistas franceses; en la estética, la reacción en el arte contra las vanguardias artísticas y en la arquitectura contra el estilo internacional; así como en lo ideológico, los discursos que pronosticaban la llegada de un orden socioeconómico postindustrial. De esta manera se asume la diferenciación habemasiana entre las esferas de la política, el arte y la ciencia, donde cada una tiende hacia una autonomía relativa.

En cada esfera existen corrientes a favor y en contra de la modernización, es en este punto donde se generan las contradicciones, ya que hay, al menos, dos imágenes de la historia de la modernidad: la imagen compartida, que es la imagen homogénea como proceso indetenible de la razón y la imagen dialéctica y autocrítica que nos transmiten Marx y Freud, como malestar en la cultura en conflicto permanente con las ilusiones de una razón instrumental.

Se destacan dos tendencias que serían los modernistas afirmativos, quienes pretenden resolver con modernidad los problemas causados por la misma modernidad; y los modernistas negativos o críticos, quienes se rebelan contra los principios de la sociedad moderna, y acentúan el papel de la contradicción frente al sistema social y la racionalidad oficial.

De lo anterior se puede notar como la modernidad es más compleja que la posmodernidad debido a las contradicciones que presenta.

Sociedad

        Después de la Segunda Guerra Mundial, se cuestiona cuáles serían las características claves para e tender lo especifico en dicho momento histórico, por lo cual surgen diferentes formas de clasificar a las nuevas sociedades occidentales: sociedades industriales, técnicas, de abundancia, del ocio, de consumo, entre otras.

        Para los años sesentas, se plantean teorías en las que el capitalismo entra en las últimas décadas en una fase diferente de su desarrollo histórico, tomando el papel principal en la sociedad. Durante esa década se pasó de un modelo de producción que tenía como base la industria, a uno donde la información pasaba a ser el factor más importante en la economía. A estas nuevas sociedades se les llamó postindustriales, que se caracterizaban por centrarse en una mayor producción de servicios, inversión en investigación, y un rol más activo de los medios de difusión masiva en la vida social.

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