Estela funeraria de Aristión

ESTELA FUNERIARIA DE ARISTIÓN

 1. Obra perteneciente a la escultura griega, concretamente se puede situar dentro de su periodo arcaico.

Esta escultura en relieve, un medio relieve para concretar más, fue realizada en un sólo bloque de mármol, en el que se conserva algún resto de policromía (sobretodo el azul y el rojo) entre el 520-510 A.C. por Aristocles, como se puede leer “ergon aristocleo” en la base del relieve.

A simple vista podemos observar a un hoplita, un guerrero, representado prácticamente desnudo de perfil , a pesar de unos pequeños ropajes que le recubren la zona de las caderas. La identidad se atribuye al guerrero Aristón.

El hecho de que se represente a un hombre desnudo es algo muy común tanto en esta etapa de la escultura griega como en posteriores, ya que se caracteriza por el predominio de la figura y anatomía humana (el hombre se convierte en el eje del arte). Concretamente el desnudo masculino se representa como exaltación de la belleza física, estas características serán muy comunes durante el arcaísmo y etapas posteriores, mientras que la representación femenina en igualdad con la masculina, a pesar de algunas excepciones, tardará en llegar.

Cabe destacar ciertas características que están presentes en casi la totalidad de las esculturas del periodo arcaico y que aquí también se dan en mayor o menos medida, como puede ser el hieratismo, es decir, las formas compactas y rígidas, los brazos pegadas al cuerpo (aunque en este caso, siendo un hecho relevante, se aprecia que uno de los brazos está en movimiento)

A destacar también es el estatismo, ya que apenas se insinúa el movimiento pues aunque desplaza una de sus piernas las plantas de los pies están pegadas al suelo, por lo que el movimiento no está bien resuelto. Se aprecia la geometrización en diversas zonas de su anatomía como es el caso de las piernas, desde los gemelos y las rodillas, hasta en la zona alta de las mismas y glúteos, manifestándose una importante desproporción con el resto del cuerpo. Las ropas que lo cubren, también están geometrizadas.

En la cabeza se aprecia este rasgo indicado de la escultura de esta época y es que la cabellera que, aunque no es tan larga como en los kouros que son las representaciones prototípicas de la escultura arcaica, mantiene su solución también desde las  formas geométricas.

En el rostro se aprecian los ojos almendrados, con una poca lograda ejecución en el perfil, que se representa de frente y la llamada sonrisa arcaica, que se logra arqueando levemente los labios hacia arriba.

No podemos olvidar un hecho relevante que condicionó la obra en su realización, la llamada adecuación al marco, es decir, el artista se vio obligado a realizar su obra con un espacio y forma determinada, ya que se trata de una estela funeraria.

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