Europa Contra Europa
Enviado por HGP_2 • 6 de Mayo de 2013 • 2.346 Palabras (10 Páginas) • 327 Visitas
El libro Europa contra Europa se divide en siete capítulos, en ellos nos hablan de: la revolución rusa, del fascismo, del comunismo, la Guerra civil, las dictaduras y para concluir las consecuencias que todo eso tuvo para un continente que acabó en 1945 destruido y roto.
Su autor es Julián Casanova, nacido en Teruel en 1956. Éste es catedrático de historia contemporánea en la universidad de Zaragoza.
El primer capítulo es una introducción, en la que nos habla de la Primera y la Segunda Guerra Mundial.
A lo largo de la primera década del siglo XX, la escalada de las tensiones internacionales fue creando un clima de paz armada que anunciaba la inminencia de un conflicto bélico, que condujo de forma inevitable al estallido de la Primera Guerra Mundial. La guerra alcanzó un ámbito mundial, al implicarse países extraeuropeos y territorios coloniales.
Pero la Segunda Guerra Mundial, fue el conflicto más brutal y devastador del siglo XX. Su desencadenante fue el expansionismo nazi, que tuvo en la incapacidad de las democracias occidentales para frenarlo, un estímulo a su voracidad, y en la inestabilidad del Tratado de Versalles y de la crisis de 1929, unos elementos básicos para su desarrollo.
El segundo capítulo habla de la revolución rusa:
En 1914 estalló la guerra mundial y Rusia participó junto a británicos y franceses. Las derrotas rusas, fueron una causa de la Revolución de 1917.
En febrero de 1917, los soviets incitaron al pueblo a la toma del Palacio de Invierno, residencia del zar, con la ayuda de parte del ejército. El zar Nicolás II abdicó en el príncipe Lvov. En esta etapa, gobernó Lvov, pero después fue sustituido por Kerenski.
Se debían de seguir los pactos con Francia e Inglaterra, por lo tanto, Rusia continuaba con sus compromisos en la Guerra Mundial.
Existía otro gobierno, los soviets, nacidos de la voluntad popular.
El gobierno de Kerenski cada vez era más delicado, puesto que los militares zaristas trataron de recuperar el poder. Se produce un golpe de estado por parte del general Kornilov. A partir de este golpe, los bolcheviques controlaron a los soviets.
El soviet de Petrogrado y su comité militar revolucionario derrocaron el gobierno provisional. Establecieron un nuevo estado basado en el poder de los consejos obreros, campesinos y soldados.
Lenin hizo una insurreción armada y ocupa el palacio de invierno (con sede en San Petersburgo), donde se encuentra con el gobierno provisional. Esto dio lugar a una segunda revolución.
Lenin en 1918 disolvió por fuerza la Asamblea Constituyente y promulgó la primera Constitución soviética, en la que todo el poder lo tenían los soviets.
Comenzó la guerra civil que tuvo lugar de 1918 a 1921. Esta contribuyó a endurecer el autoritarismo del nuevo régimen, necesario para movilizar a la población en contra del Ejército Blanco, apoyado por las potencias extranjeras, y que eran los partidarios del zar.
El Ejército Rojo, organizado por Trostki, consiguió rechazar las ofensivas contrarrevolucionarias, al tiempo que la III Internacional, creada y dirigida por el Partido Comunista de la Unión Soviética, intentaba conseguir el apoyo de los partidos socialistas y comunistas europeos.
El comunismo de guerra, sistema económico por el que se había conseguido mantener el régimen durante el enfrentamiento civil, fue sustituido por al NPE (Nueva Política Económica) con algunas fórmulas capitalistas controladas por el Estado.
Los bolcheviques, en 1922 ponen en funcionamiento la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Tras el triunfo de la Revolución y la destitución y encarcelamiento del zar en febrero de 1917 se instauró la República, designándose en el II Congreso de los Soviets un Gobierno de comisarios del pueblo dirigidos por Lenin, el cual había regresado del exilio en abril de aquel mismo año. Preocupado el nuevo régimen por conseguir la paz de Alemania, Lenin tuvo que enfrentarse con la oposición de izquierdas, partidarias de continuar la lucha y extender la revolución por toda Europa, lucha dirigida por Trostki, organizador del Ejército Rojo.
Durante el mandato de Lenin los dirigentes comunistas permanecieron aparentemente unidos, pero a la muerte de éste en 1924, surgieron enemistades que enfrentaron a Stalin y a Trostki, partidario el primero de consolidar el socialismo en Rusia antes de extenderlo al resto del mundo. El conflicto se resolvió en favor de Stalin, y Trostki tuvo que exiliarse.
La dictadura de Stalin se basaba en la teoría del socialismo en un solo país, ya que la revolución no podía darse fuera de la U
El tercer capítulo habla de Mussolini y la Italia fascista:
Mussolini fundó en 1921 el Partido Nacional Fascista. Tras el fracaso electoral de 1919, Mussolini se presentó candidato a las elecciones parlamentarias de 1921 y resultó elegido diputado.
En 1922, el rey Víctor Manuel III encargó a Mussolini la creación de un nuevo gobierno al nombrarle primer ministro. En 1925, el Duce había transformado el país en un régimen totalitario de partido único basado en el poder del Gran Consejo Fascista, respaldado por las Milicias Voluntarias para la Seguridad Nacional.
Mussolini eligió una política exterior agresiva ya desde 1923. Éste consideró que el Ejército italiano no estaba preparado cuando tuvo lugar el inicio de la II Guerra Mundial en septiembre de 1939. Hasta que las tropas alemanas invadieron Francia en junio de 1940, no se decidió a entrar en el conflicto.
Italia luchó contra los británicos en África, invadió Grecia, se unió a los ejércitos alemanes en el reparto de las áreas de influencia en el territorio yugoslavo y en la invasión de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y, finalmente, en diciembre de 1941 declaró la guerra a Estados Unidos.
Al aumentar el control alemán sobre el régimen fascista italiano y las múltiples derrotas que sufrieron los ejércitos del Duce en dichas operaciones bélicas, el Gran Consejo Fascista le retiró su confianza y destituyó el 25 de julio de 1943. Víctor Manuel III, nombró en su lugar al mariscal Pietro Badoglio, ordenó su detención al día siguiente.
En Septiembre, los alemanes liberaron a Mussolini, que proclamó la República Social Italiana.
Durante los últimos días de la guerra en Europa, el ex dictador intentó huir a Suiza con su amante, pero ambos fueron capturados y les fusilaron. Los cadáveres de los dos fueron expuestos en las calles de Milán.
El cuarto capítulo nos habla de la República de Weimar y del III Reich:
En 1919, tras la derrota en la Primera Guerra Mundial, se forma la República de Weimar.
Es un periodo de gran inestabilidad debido
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