Ex Hacienda De Coauxtla

Mi visita a la ex hacienda de Coahuixtla

Hacienda con historia

Tras una visita que hice a la antigua hacienda de Coahuixtla tuve el honor de conocer al señor Don Pánfilo Velázquez quien amablemente se ofreció a ser mi guía de turista, el señor Pánfilo habla claro y con mucho entusiasmo y su mirada, un tanto cristalina, se pierde en el horizonte cuando señala los espacios de una extensión difícil de imaginar, la que tenían los terrenos de siembra de la antigua hacienda cañera de Coahuixtla, la más grande de la región y, a decir de él, la más grande de todo el país. Don Pánfilo nació ahí, muy cerquita, a sólo unas calles del casco, en el pueblo de San Pedro Apatlaco, municipio de Villa de Ayala, en el oriente del estado de Morelos. Nunca le toco ver la hacienda en funcionamiento, pero jugó y corrió entre sus ruinas cuando era niño y ahora tiene la encomienda de vigilarla por decisión del Comisariado Ejidal, a cuyo cargo está lo que queda de ese viejo el edificio. Don Pánfilo, con ayuda de su esposa, se ocupa de orientar a los visitantes y de tener en funcionamiento algunos servicios indispensables como los baños y el estacionamiento.

Fue una grata experiencia escuchar las historias que plática, las que le han contado, las que ha visto, las que son rumores y las que ha investigado en algunos libros, en folletos y también en internet. No es tan importante la exactitud del relato, la precisión del dato histórico, lo que se disfruta es el apego que tiene él con el viejo edificio, el mismo que se adivina en otros habitantes del pueblecito que han vivido siempre a la vera de esas sombras ruinosas e imponentes.

La Revolución cambió las cosas de manera definitiva y muy pronto borró la grandeza de Coahuixtla, una de las haciendas más cercanas a Villa de Ayala, Cuautla y Anenecuilco, importantes bastiones de la lucha zapatista. Algunos de los cascos de las antiguas haciendas azucareras de Morelos, están hoy convertidos en hoteles, restaurantes o fraccionamientos de lujo y son accesibles solamente para públicos con un alto poder adquisitivo. No es este el caso de Coahuixtla. No es lujosa y los años hicieron desaparecer sus lujos y su belleza, pero tiene un encanto particular, un rumor de tiempos pasados: fantasmas de grandeza que se vuelven leyenda en la voz de Don Pánfilo Velázquez…

Conocida en nuestro tiempo como la ex Hacienda de Coahuixtla, se encuentra en San Pedro Apatlaco, en la ciudad de Ayala, y fue edificada en 1587 por frailes dominicos cuya obra fue dirigida por el lego Albero de Garnica, el nombre de Coahuixtla viene de Quahiztlan etimológicamente quiere decir “lugar de las lluvias”. Pero antes de ser famosa, fue escenario de batallas reales entre los soldados del general Emiliano Zapata y las fuerzas federales, en el ocaso del Porfiriato, ha sido botín de revolucionarios, así como lugar de combate del general Zapata, contra fuerzas federales; es uno de los monumentos históricos más importantes de Morelos. Hoy en día esta derruida, totalmente abandonada e invadida de grafiti.

La Hacienda de Coahuixtla comenzó a funcionar desde tiempos virreinales, fue manejada por una orden religiosa y después pasó a manos de particulares. Fue muy grande y contó con su propio ingenio, como tantas otras de las haciendas de la zona oriente de Morelos, una región que llegó a ser la principal productora de azúcar a nivel mundial. Grandes fortunas se forjaron en aquellas tierras, porque la tecnología que se desplegó durante el porfiriato para la fabricación del azúcar fue impresionante y, sumada a la inauguración del ferrocarril de Cuautla en la muy temprana fecha de 1880, permitió abrir el mercado internacional a los hacendados morelense que se lanzaron con avidez sobre las tierras fértiles de los pueblos vecinos, reduciendo al mínimo sus posibilidades de sobrevivencia

La construcción principal corresponde al denominado “Casco”, sede industrial de la entonces Nueva España (México), donde se procesaba el cultivo de caña traída entonces por el conquistador Hernán Cortés. El alcohol, piloncillo y caña de azúcar, era la principal actividad económica en los primeros años de la presencia española en nuestro territorio. Se dice que en este tiempo los hacendados marcaban de una manera muy peculiar a sus trabajadores (cortándoles parte de su oreja derecha). Otros momentos históricos que vivió la Hacienda de Coahuixtla fue cuando sitiaron a José María Morelos, en tiempos de la de la lucha de Independencia de México; y en la época revolucionaria fue la primera Hacienda que Zapata despojó a Manuel Cortinas, quien se había adueñado de casi todos los terrenos del municipio de Ayala, para entregárselo al pueblo, el general Zapata quemo esta hacienda al igual que lo hizo con las demás, dejando simplemente sus ruinas.

¿Qué sucedió después de que Zapata quemara esta hacienda?

La historia cuenta que el ex gobernador Refugio Bustamante, se adueñó de la hacienda, para que posteriormente sus descendientes la vendieran al señor Manuel Guerra un español que vivía en México.

Se dice que el señor Manuel Guerra encontró 10 cajas con dinero en la ex hacienda.

El conflicto por la posesión del monumento ha impedido que los gobiernos locales inviertan en el rescate, promoción y conservación de la ex Hacienda.

Varias leyendas:

La Hacienda de Coahuixtla también es cuna de leyendas, como la del “Hijo del Diablo” actualmente conocido como “El Choco”, que tiene más de 100 años de antigüedad. La historia entre los lugareños relata que si tienes mala suerte, puede aparecer ante ti el “Choco”, esta historia comienza en las postrimerías del siglo XVIII

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