FRANCISCO I MADERO

FRANCISCO I. MADERO

El 30 de octubre de 1873, nace Francisco I. Madero en Parras, Coahuila, hijo del terrateniente Francisco I. Madero y de doña Mercedes González. Tuvo una educación amplia y de calidad obteniendo títulos en contabilidad, economía, política, comercio y agronomía, adquiridos en Europa y Estados Unidos. Al regresar a México en 1893 se hizo administrador de la empresa familiar en San Pedro de las Colonias, Coahuila, impulsando el cultivo del algodón. Fundó la Escuela Comercial de San Pedro. En 1900 publicó un proyecto sobre construcción de una empresa en el Río Nazas, para evitar las sequías, recibiendo una felicitación de Porfirio Díaz. También era homeópata aficionado, siendo común que atendiera a sus trabajadores; durante varios años se interesó por la corriente espiritista y en 1909 publicó una manual espiritista con el seudónimo de “Bhima.”

Sus continuos viajes y estudios le permitieron darse cuenta de los problemas que enfrentaba el país por lo que colabora con la prensa opositaría, concretamente con la publicación denominada El demócrata, de su estado natal, y apoya económicamente al periódico Regeneración.

Funda en 1905 el Partido Democrático Independiente, que tenía como principio la no reelección. En 1908 publica su libro La sucesión presidencial en el que proponía restaurar la democracia al amparo de la Constitución de 1857 y formar el Partido Nacional Democrático, elegir popularmente al vicepresidente de la Republica, así como a los gobernadores, senadores y diputados. En 1909 participa en la creación del Centro Anti releccionista de México con el lema “Sufragio efectivo, no reelección”. Comisionando por dicho Centro recorrió el país, promovió sus ideas y la creación de Centros Regionales. En 1910 lo lanzaron a la candidatura a la Presidencia de la República, que no pudo continuar por ser encarcelado bajo la acusación de “conato de rebelión y ultraje a las autoridades”. Escapó y se refugió en Estados Unidos desde donde continuó el movimiento de organización para la revolución, acordando dar el golpe el 20 de noviembre de 1910 a las 6 de la tarde. Los levantamientos no fueron importantes pero poco a poco cobraban fuerza desconociendo a Díaz y nombrando a Madero presidente de país. Fue en febrero de 1911 cuando regresó a México y formó su gabinete. Se firman los tratados de Ciudad Juárez y se da por terminada la revolución maderista el 21 de mayo de 1911. El 25 renuncia Díaz al poder y sale del país, para el día 15 de octubre del mismo año Madero proclama su real triunfo.

El 22 de febrero de 1913 en la ciudad de México es traicionado por Victoriano Huerta y asesinado junto con Pino Suárez, dando inicio a la Constitución conocida como Constitucionalista.

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