Ferias Y Mercados
Enviado por luisfelipels • 19 de Abril de 2015 • 1.874 Palabras (8 Páginas) • 244 Visitas
Las ferias y Mercados
Generalidades
Durante los siglos VIII y IX se organizan los grandes latifundios feudales e incluso las ciudades como economías cerradas, entre las cuales el comercio es sólo ocasional y realizado por personas no dedicadas profesionalmente a la actividad mercantil. Por otra parte, aunque existían muchos mercados, son casi todos de carácter puramente local.
El comercio puramente local tiene su manifestación central en el mercado, y está sometido a una rígida reglamentación, que tiene por objeto fundamental la protección de los consumidores, es decir, de los burgueses. Es, por tanto, un comercio dirigido esencialmente a la satisfacción de las necesidades tradicionales de los pobladores de la ciudad, sometido a una rígida política de mercado. Por ejemplo, estaba sujeto a normas estrictas sobre calidades, medidas, pesos y precios.
A la par de este comercio local identificado en los mercados tenemos un gran comercio que es fundamentalmente un comercio inter-local, de exportación y, por supuesto, al por mayor, el cual se desarrollaba en las ferias. Por ello los profesionales de este comercio son hasta el siglo XIII mercaderes ambulantes, que acompañan a sus mercancías en sus desplazamientos, y están muy poco o nada interesados en el mercado local. Este comercio de exportación no está sujeto a la rígida reglamentación de la actividad mercantil puramente local.
Tenemos entonces que frente al mercado, en el cual se realiza el comercio local, las ferias son el instrumento del comercio de exportación. En ellas sólo participan comerciantes profesionales y se realizan fundamentalmente operaciones comerciales al por mayor. Por el contrario, según se ha dicho ya, los mercados sirven al comercio minorista dirigido a satisfacer las necesidades de los habitantes de la ciudad.
La ciudad se convierte en un centro de consumo, de cambio y de producción, en la que la feria y los mercados se dedican a fomentar el comercio internacional o nacional, respectivamente. En ella estas actividades económicas se realizan por dos clases de profesionales: los mercaderes y los artesanos quienes a partir de la segunda mitad del siglo XII se asocian en corporaciones y gremios. Nótese que ante la ausencia de un fuerte poder central en la Edad Media, todos aquellos que tenían intereses comunes que defender se unieron en este tipo de asociaciones que aumentaran su fuerza.
Las corporaciones estaban formadas por los integrantes de cada oficio para velar, defender y organizar sus propias actividades. Los gremios, por su parte, surgen a fines de la Edad Media. Entre las funciones de los gremios se citan las siguientes: organizaban y presidían las ferias y mercados; enviaban cónsules al extranjero para proteger a los asociados y asistirlos en caso de infortunio o enfermedad; protegían la seguridad de las comunicaciones, y por último, como función importantísima, dirimían las contiendas que pudiesen surgir entre los socios.
Concepto
Etimológicamente, la palabra feria procede del latín feria, es decir, solemnidad, fiesta, significado que ha subsistido en español. Algunos autores proponen también como antecedente el término fórum. Ambos remiten al concepto de solemnidad o peregrinación. Paulatinamente, esas fiestas aparecen unidas a prácticas mercantiles y, poco a poco, las transacciones comerciales prevalecen sobre los aspectos religiosos.
El concepto de feria, así como sus elementos, han evolucionado a lo largo de la historia. Las ferias, con sus tenderetes móviles, sus mercancías variadas y sofisticadas, concurrentes que acuden únicamente por divertimento, con sus espectáculos, primero en las plazas, luego en tablados, o a cubierto, se han reducido, en determinadas épocas, a proporcionar diversiones a la población; un medio de dar salida a los «artículos producidos por la inventiva de los obreros de las ciudades», de acercar a los pueblos las mercancías que no estaban a su alcance.
Fines
En la Edad Media, cuando las comunicaciones eran tan difíciles y peligrosas, cuando los lugares en los que se podía encontrar los artículos de lujo o de primera necesidad eran tan escasos y alejados entre sí, las ferias, esas grandes reuniones de gentes de todos los países que acudían a ellas en caravanas, necesariamente tenían un objetivo de aprovisionamiento y de comercio inter-local.
Aunque el fin de las ferias sea en sus orígenes exclusivamente comercial, ello no impide, más bien al contrario, que originen diversas realizaciones como la construcción de edificaciones para satisfacer las necesidades de los feriantes: locales, halles o lonjas, iglesias, tiendas, calzadas... y también otras manifestaciones surgidas con el fin de ocupar los loisirs de los participantes: una vez terminados los negocios, se requerían otras actividades que facilitaran el divertimento y, quizá, la terminación de una transacción inconclusa, el inicio de alguna otra y, siempre, el establecimiento de relaciones ante una jarra de vino del país. Es el momento de los espectáculos públicos: acróbatas, juglares y trovadores. Literatura y fiesta, poesía, danza y teatro estarían representados en el recinto de las ferias; las funciones, primero en las iglesias, luego en los pórticos y después en las plazas, miracles, mystères, farces, atraerían a aquella variopinta población, lugareños y foráneos, propios y extraños.
Organización
Cada feria estaba perfectamente organizada. La primera semana se dedicaba a montar las paradas o casetas en las calles de la ciudad; durante los diez días siguientes, se procedía a la transacción de los paños; a continuación, durante once jornadas, se vendía el cuero cordobán y en las diecinueve restantes se vendían otras variedades de artículos.
La feria concluía dedicando un tiempo a hacer el balance. Las ciudades medievales donde se celebraban las ferias no eran grandes. Muy pocas superaban los 10.000 habitantes y pocas los 5.000. La mayor parte eran más reducidas. Los campesinos se autoabastecían y también los habitantes de las ciudades pequeñas cultivaban sus propios alimentos.
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