Ferrer Rivera

No es poca cosa y sí muy meritorio el logro intelectual y académico alcanzado por el articulista de MILENIO EL PORTAL y mejor amigo José Ferrer Rivera, al obtener una mención honorífica por su ensayo De la estatización a la desnacionalización de la banca en México: 25 años de acelerada mutación institucional de parte de la Fundación Espinoza Rugarcía y el Centro de Estudios Espinosa Yglesias.

José elaboró en sus ratos libres un documento con el que participó de manera individual –a diferencia de los demás que lo hicieron apoyados por grupos completos de trabajo formados por expertos en el ramo– en dicho evento, organizado con motivo del 25 aniversario de la nacionalización de la banca privada en México.

Aquellas instituciones convocaron al seminario “Reflexiones pendientes”, y el siete de septiembre dieron a conocer el nombre de los ganadores del premio Manuel Espinosa Yglesias, entre los que destacan, como se dijo, doctores en economía política y sistemas financieros.

Al margen del mérito personal, lo que distingue el trabajo de Ferrer son los extraordinariamente interesantes hallazgos que confluyeron en un largo, intrincado e interesante proceso histórico que se concretó con la polémica decisión del expresidente Jose López Portillo de expropiar la banca.

Dice Ferrer:

“De la expropiación bancaria decretada por el presidente López Portillo nada queda, salvo el recuerdo y algunas preguntas fundamentales sin contestar, respondidas a medias o con respuestas inverosímiles; seguramente pervive el sentimiento de despojo de sus antiguos propietarios; y los efectos de largo plazo de aquella decisión, que alteró el curso de la historia nacional, por ejemplo, mediante el desplazamiento de los anteriores banqueros y su reemplazo, por otros grupos y firmas empresariales, muchas de ellas que, a partir de entonces, también se empezaron a gestar”.

De la estatización a la desnacionalización de la banca en México: 25 años de acelerada mutación institucional está integrado por una introducción, tres capítulos y una reflexión final. Destaca Ferrer un aspecto poco analizado en la expropiación bancaria: “La determinación presidencial para afectar los intereses del sector privado nacional, inusual si no en todos, sí en la mayoría de los gobernantes mexicanos”.

Pero el documento no se queda en indagar exclusivamente en los aspectos especializados del sistema financiero; describe y redescubre la simulación con la que usualmente acostumbran actuar los políticos, en este caso “el desacuerdo del presidente De la Madrid con la expropiación” y se ponen de relieve los hilos de afinidad entre su régimen y el de López Portillo; asimismo, distingue con más claridad la línea de deliberada, aunque negada, continuidad entre ambos gobiernos y sus diferencias con el régimen del presidente Echeverría.

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