Feudalismo

Cuando hablamos de Feudalismo, nos referimos a un nuevo orden que se gestó en Europa, que sirvió de marco para la evolución económica, por ende tuvo un lugar determinante en el desarrollo de la economía europea. Debemos destacar además que el mismo se caracterizó por la descomposición de la autoridad monárquica; la fragmentación del derecho de mandar y de castigar, de asegurar la paz y la justicia, era por ende una adaptación de la organización política a las estructuras de la vida material.

En la edad media, la iglesia como organización poseía una fuerza relativa en cualquier actividad social que se desarrollara, tenía el control sobre el tiempo ciudadano, sobre el sistema de enseñanza, sobre los lazos de parentesco, así como también el sistema de asistencia y hospitales, entre otros. “La Iglesia aparece como la fuerza motriz principal del sistema feudal”. El sistema de producción feudal, en cuanto a la relación de dominación, se sostiene en dos pilares, en primer lugar el vinculo de los hombres con la tierra y en segundo lugar la cohesión de la organización de la aristocracia (en cuanto a su reproducción biológica); por ende, podemos decir que la Iglesia controlaba en forma directa estos pilares de dominación, ya que fue quien organizó las relaciones de producción, mediante todos los controles que realizaba (los antes mencionados).

La Iglesia desarrolla la ideología de la “paz de Dios”, como ultima fases de la feudalización, que tiene como principios: “Dios ha delegado en los reyes consagrados la misión de mantener la paz y la justicia; los reyes ya no son capaces de hacerlo, y por lo tanto Dios reasume su poder de orden y lo concede a sus servidores, a los obispos, apoyados por los príncipes locales”.

Esta ideología tuvo gran influencia en el comportamiento de los hombres y en las estructuras más profundas de la vida económica. Se crea una moral coherente de la guerra, es decir, toda violencia militar fue prohibida en ciertas áreas y contra ciertas categorías sociales. Apoderarse mediante la violencia militar de los bienes tanto de la Iglesia como de los pobres era un peligro para la salvación del alma, entonces, la Iglesia condenando los beneficios de la violencia, legitimo en compensación la explotación señorial presentándola como una seguridad para una nueva estructura que va a gestarse, la masa de trabajadores.

La Iglesia elaboro un nuevo sistema organizativo de tres órdenes, tres categorías sociales estables, estrictamente delimitadas y cada una con una función particular. Eran incuestionables, por ser conforme al plan divino, ya que eran impuestas por Dios. Este esquema, que se impuso rápidamente en la conciencia colectiva, justifica las desigualdades sociales y toda forma de explotación económica.

En el modelo ideológico construido por los intelectuales, pertenecientes a la Iglesia, quienes se situaban en la cima de la jerarquía de los órdenes eran los especialistas de la oración, que se puede identificar como elementos constitutivos del sistema feudal. Entre los actos económicos, debía prevalecer, el acto de la consagración y el del sacrifico. Se llevan a cabo donaciones en favor de los establecimientos religiosos. Los fieles daban limosnas para lavar culpas cometidas que ponían en riesgo la salvación de su alma, a tal punto que tierras, muchas veces con el campesinado incluido. El clero rural y el campesinado estaban a igual nivel. La Iglesia estaba servida por sacerdotes que araba personalmente y explotaba la parcela, concedida por sus servicios, para subsistir. Los hombres más ricos de la Iglesia, que eran consumidores, dedicaban parte de sus riquezas para socorrer a los pobres, sin embargo, no tenían más que una actitud económica, para ellos el mejor uso de su riqueza era el de gastar para mayor gloria de Dios.

Los especialistas de la guerra, categoría social dominante durante esa época, no acepta despojarse de sus bienes sino a través de donaciones y generosidades. En su economía domestica, una parte de sus ingresos está destinada al perfeccionamiento del equipo de los guerreros, a las mejoras de su principal instrumento de combate, los caballos. Los gastos de la guerra no son todo en este grupo social, también es el consumo.

Los trabajadores, formados por la gran masa del pueblo, son quienes deben proporcionar para las otras dos elites (oratores y bellatores) los medios para mantener su ocio y alimentos.

El feudalismo, en el plano económico es la institución señorial. La sociedad feudal se ordena en dos clases, la de los señores, es decir, eclesiásticos y caballeros y por el otro, los trabajadores.

No todos los señores estaban en un mismo nivel ni se beneficiaban de la misma manera del trabajo ajeno, es por eso que podemos hablar de tres formas de explotación señorial: El primero de tipo domestica: por enajenación, se ponía el cuerpo de una persona a disposición de otra. Los campesinos ponían a disposición de la economía domestica una mano de obra permanente, cuyo coste era el de su alimentación. No todos los campesinos de este grupo vivían en la casa del patrón, lejos de su control, mantenían su dependencia. El segundo, de tipo territorial, se basaba en la posición del suelo, de la tierra. Y por último, el ejercicio del derecho de ban (derecho del señor a ejercer las funciones administrativas, fiscales y jurídicas sobre el feudo y poderes arbitrarios sobre los campesinos), en ésta se acumulaban las anteriores formas de explotación.

A partir de aquí, tomando a Duby, podemos hablar de un tripe antagonismo, de tres modos de dominación: En primer lugar una dominación económica de los señores sobre los trabajadores, en segundo lugar una dominación política de los guerreros

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