Fisiocracia según Herrerías, Stanley y Colander

El siguiente escrito tratará la fisiocracia según Herrerías, Stanley y Colander donde se resaltaran los aspectos más importantes.

La Fisiocracia en el libro de Herrerías nace en el siglo XVIII  en Francia, la agricultura se encontraba en la más franca decadencia por numerosos factores, contaba con un sistema tributario absurdo que desalentaba las inversiones en el agro y descapitalizaba a los campesinos, tenía un sistema aduanero inadecuado que impedía el tráfico de cereales y un arbitrario sistema militar que absorbía a los mejores agricultores y obligaba a alojar y alimentar gratuitamente a los milites. Contaban con un sistema inequitativo y desproporcionado. La Hacienda pública estaba arruinada por los gastos excesivos de Luis XV y los de su corte, quienes desangraron el pueblo francés como también los conflictos fratricidas, en fin la Francia en la que surgía la fisiocracia ya no era la misma puesto que había perdido muchos de los beneficios que le había ofrecido el mercantilismo.

Uno de los autores que aparecieron  fue Richard de Cantillon quien para él, la riqueza era el conjunto de satisfactores que eran susceptibles de cubrir las necesidades y deseos humanos, no consideraba la organización al afirmar que los factores que concurren para crear mercancías son el capital, la tierra y el trabajo. Decía que la producción debía basarse en decisiones individuales, y los movimientos del mercado de la oferta y la demanda eran los que fijaban el precio de los bienes sin que interviniera una autoridad central. Este autor rechazaba el nacionalismo de los mercantilistas al enfocar los problemas económicos en forma cosmopolita. Abordó problemas como la relación entre la moneda de papel y la metálica, se preocupó por los problemas monetarios y crediticios, afirmaba que el poder de los bancos se finca únicamente en la posibilidad de hacer circular la moneda, ya que sin estas instituciones los particulares atesorarían sus dineros sacándolos de la vida económica. Para Cantillon cuando una institución bancaria no es capaz de reembolsar al particular en metal precioso se cubría de descrédito.

Luego el libro habla sobre Quesney fundador de la escuela fisiócrata quien se refirió a la circulación de la riqueza y a la distribución de la renta nacional, su afirmación se basaba en que la agricultura era el único sector capaz de generar el producto neto. Fue el creador del cuadro económico donde como fin tenía averiguar el destino del producto neto, en este cuadro se encontraban tres clases sociales, los agricultores que eran la clase productiva, la clase estéril que eran los comerciantes, fabricantes y profesionales, y la clase propietaria donde estaban los terratenientes. Este cuadro describía como circulaban las rentas de un sector a otro. Quesney partió de exponer la circulación de la renta en Francia, donde la agricultura generaba cinco millones de francos, los agricultores reservaban dos millones para cubrir sus necesidades de subsistencia, dos millones para el pago de la renta por la explotación de las tierras y mil para adquirir los bienes extras agrícolas que necesitan; los propietarios  de las tierras que recibieron dos mil destinan mil para darlos a los mismos productores a fin de adquirir medios de subsistencia y los otros mil para allegarse satisfactores industriales donde los recibía el sector estéril, y está clase estéril pagaba a los productores mil millones por la materia prima que necesitan para trabajar y por los alimentos para cubrir sus necesidades y finalmente terminaba la riqueza en  la  clase productiva.

Quesney recomendaba que no debía limitarse la libertad de comercio exterior y que no debía evaluarse la balanza comercial en términos monetarios, era enemigo de que se acumularan grandes fortunas improductivas pues ya que era importante para la economía que la circulación de la riqueza fuera dinámica y fluida. También que al derivarse el producto neto de la tierra, no podía ser sujeto de impuesto y los propietarios deberían soportar la carga fiscal. Un país que tenía baja la producción agrícola y que dependía demasiado de las manufacturas tenía una situación indeleble y peligrosa. Afirma que es más razonable una nación que vende satisfactores necesarios que aquella que se ha reservado el papel de proveedor de artículos superfluos.

Este autor concluye en que la balanza comercial que representa un porcentaje muy pequeño al producto interno bruto no es el mejor indicador de riqueza nacional, si no que se debe también ponderar el comercio interior.

El fisiocracismo de Roberto Turgot se basó en liberar a la actividad económica de las barreras administrativas, ya que a su juicio el mejor motor debería ser el interés individual. Mientras estuvo al frente del Ministerio de hacienda pública, trato  de suprimir algunos excesos del mercantilismo como impuestos gravosos, reglamentos excesivos y trabas aduanales engorrosas.

Aparece otro autor, Etienne Bonnot de Condillac quien rechaza que sea importante la agricultura en demérito de las otras actividades económicas. Para el, a mayor abundamiento, la riqueza de una nación depende de que se cultiven íntegramente todas las actividades de la economía. Elabora la teoría del valor utilidad cuando dice que el valor de las cosas no es una cualidad intrínseca de ellas, sino que depende de la estimación que les tenga el hombre. Es decir relacionando la capacidad que tenga la cosa para satisfacer una necesidad o carencia.

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