General Belgrano

Gracias a los actos del general Belgrano hoy miramos con orgullo a nuestra bandera nacional, ondeando por las caricias del viento en cada una de nuestras astas. Pero para que ella flameara en todo el territorio Argentino, muchos fueron los esfuerzos realizados por los patriotas que lucharon por la independencia.

Como iniciativa, para diferenciarse de las tropas españolas, Belgrano propone la creación de una bandera. Y así, en 1.812, la pequeña Villa del Rosario se convertiría en la cuna de la bandera, ya que el 27 de febrero de aquel mismo año las tropas del general Belgrano juraron por primera vez la insignia patria, que tenía por entonces los colores blanco y celeste, derivados de la escarapela creada en 1810.

El triunvirato, luego de recibir las noticias que le enviara Belgrano acerca de lo ocurrido, le envía una carta ordenándole que guardara la bandera y usara la que se utilizaba en la capital. Pero, para ese entonces, Belgrano ya había partido con sus tropas hacia el norte.

Un nuevo capítulo de esta historia se escribiría el 25 de mayo de 1.812, día en que nuestra bandera se izó por segunda vez en Jujuy, frente a los balcones del Ayuntamiento, donde reemplazó a la bandera española, y donde además recibió su primera bendición. Pero dos días después, el Triunvirato insistió nuevamente con el requerimiento de que la bandera debía ser guardada y fue así como permaneció hasta que nuevos vientos de libertad la hicieron flamear.

Finalmente, luego de que el 16 de julio de 1.816 se declarara la independencia de la Provincias Unidas del Rio de la Plata, el uso oficial de nuestra bandera fue aprobado por el Congreso del 20 de julio del mismo año. Pero ese no sería el fin de su creación, ya que en 1818 se añadió un sol, como homenaje a Inti, Dios Inca del sol.

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