Guerra De Bosnia
Enviado por dnsanchez • 13 de Mayo de 2014 • 2.377 Palabras (10 Páginas) • 405 Visitas
Siete fronteras, seis repúblicas, cinco nacionalidades, cuatro idiomas, tres religiones, dos alfabetos y un líder. Esta era la realidad de Yugoslavia al acercarse a su inminente disolución. Es posible argumentar que el conflicto bélico que se produjo en la década de los ’90 tuvo su origen con la muerte de Tito, presidente vitalicio del país ya mencionado, que era considerado como el único poder unificador entre todas las etnias que conformaban el territorio Yugoslavo. Diez años después y regiones tales como Bosnia, Eslovenia, Croacia han declarado su independencia, abriendo camino a un conflicto que produjo violencia de índole étnica, generando el desplazo forzado de gran parte de las poblaciones musulmanes y croatas por parte de los serbios.
Sin embargo, es importante explicitar de manera inmediata que la guerra no es el tema principal que se desarrollará en las siguientes páginas. Era necesario contextualizar el momento en el que se encontraba Yugoslavia para hacer sentido al tema que convoca la atención en este momento: la utilización de violaciones masivas durante el transcurso de la guerra.
La violación siempre ha sido considerada una agresión del momento. El acto de violar puede, lógicamente, considerarse un fin; ya sea para saciar una necesidad sexual, para establecer dominación sobre otro o solo para proporcionarle daño a otra persona. Pero ¿Qué sucede cuando este tipo de violencia es utilizada como un medio? ¿Es posible postular que puede haber una planificación sistemática previa a este acto, haciéndolo incluso más peligroso? La lamentable respuesta a esta última pregunta es sí.
El ejército serbio utilizó violaciones sistemáticas y planificadas en contra de las mujeres (y niñas) bosnias y croatas. Es elemental el análisis de esta situación debido a que lo que se explicará en el transcurso de este ensayo ocurrió hace tan solo veinte años. Esto demuestra que el ser humano, aún con todos sus avances en la eliminación de la discriminación y la segregación, todavía es capaz de generar un tipo de violencia, a grandes escalas, cruel y despiadada.
Por todo lo anterior, el foco principal será el siguiente: las violaciones masivas en la disolución de Yugoslavia no fueron crímenes generados por el contexto bélico, sino que fueron utilizadas como un arma de guerra, orientada a generar una migración sistemática de los croatas y, especialmente, los bosnios, con la finalidad de lograr la desaparición de estos del territorio en disputa.
A continuación se desarrollará un análisis sobre el contexto en el que se produjeron estas violaciones, los resultados de estas y se presentará evidencia que demuestre que estas agresiones eran efectivamente sistemáticas, es decir, que consistían en un ataque planificado y con un fin determinado.
Es tiempo de comenzar. Era el año 1992 y la guerra en Bosnia ya había iniciado. Esta región tenía una particularidad: “Bosnia y Herzegovina era la república de la antigua Yugoslavia donde existía el mayor grado de mezcla étnica”. Este popurrí de etnias posicionaba a los musulmanes como mayoría, dejando a los serbios como minoría secundaria y a los croatas como minoría terciaria. Al estallar la guerra, el presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, se compromete a defender las minorías serbias, generando una inmediata alza de violencia donde los croatas y bosnios ven a sus familias desplazadas del territorio que habitaban, sin olvidar la enorme cifra de muertos que se registraron. Al término de la guerra en 1995 “más de la mitad de los 4,4 millones de habitantes de Bosnia y Herzegovina habían sido desplazados”. La pregunta clave es ¿Qué sucedió ahí?
El deseo exacerbado de expulsar del territorio a todo aquel que no fuese serbio produjo la utilización de técnicas de desplazamiento. Sin embargo, es crucial flexibilizar la palabra “desplazamiento” para poder dar luz a lo que ocurrió entre los años 1992 y ’95. Desplazar no necesariamente involucra a un tercero en el acto de mover poblaciones. Más aún, ¿Qué tal si a las familias les sucedió algo tan terrible que vieron como opción más viable el trasladarse de sus hogares? ¿No se cambiaría usted de casa si tuviese un vecino que todas las noches entra a su casa a golpearlo y las autoridades no hiciesen nada al respecto? Por supuesto. ¿Cuándo a usted le molesta una mosca que esta merodeando en su habitación, no sacude sus brazos contra ella esperando que se aburra y vuele fuera de su casa? Evidentemente.
Ahora es necesario hacer el ejercicio de colocarse en la cabeza de los serbios: ¿Cómo es posible lograr el traslado total de bosnios y croatas? Logrando que su estadía fuese insoportable y que voluntariamente quieran partir. Aquí es donde entra en juego la violación sistemática.
Para una mujer no hay crimen más humillante que la violación. Es una agresión que apunta a la eliminación de la intimidad personal, donde el atacante le niega a la mujer la condición de ser humano y le da, arbitrariamente, el rol de objeto sexual. A la persona se le arrebata toda confianza que esta pueda tener en otros, reemplazándola por temor y vergüenza. Por todo lo expuesto anteriormente es que las violaciones masivas en contra de mujeres bosnias y croatas no son un acto al azar. De la misma forma que los nazis vieron como la solución final al problema judío el traslado a centros de concentración, los serbios trasladaron a todas estas mujeres capturadas a centros de violaciones, donde los hombres a cargo tenían órdenes explícitas de violar a cada una de las mujeres. Incluso muchas de ellas eran expuestas a violaciones públicas.
Estas violaciones públicas servían como ejemplo de lo que a cada una de las mujeres que no fuesen serbias podía pasarles, por lo que miles de familias abandonaban todo lo que conocían y partían del territorio, ayudando a los serbios en sus traslados forzosos. Estas agresiones se definen de mejor manera como
“Estas no son violaciones fuera de control. Son violaciones bajo todo control. Son violaciones como masacre, para matar y hacer que las víctimas quisieran estar muertas. Son violaciones como un instrumento de exilio forzado, violaciones para hacer que quieras irte de tu hogar y nunca volver. Son violaciones para ser vistas, escuchadas y observadas y para que se las cuenten a otros: son violaciones como espectáculo. Son violaciones para destruir una sociedad y a su gente. Son violaciones como genocidio”
Aunque la última frase pueda dar cabida a una discusión sobre si el término “genocidio” está correctamente utilizado, no se puede negar que lo descrito constituye a la realidad que era presentada a las mujeres bosnias, musulmanes y croatas: si permaneces aquí vas a sufrir. Esto comienza a explicar claramente el por qué tres millones de bosnios
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