Guerra De La Triple Alianza
Enviado por danielru_87 • 26 de Agosto de 2014 • 2.625 Palabras (11 Páginas) • 286 Visitas
La Guerra contra la Triple Alianza
El 12 de noviembre de 1864, López se apoderó del buque mercante brasileño "Marqués de Olinda" en el puerto de Asunción y encarcelado el gobernador de la provincia brasileña de Matto Grosso, que se encontraba a bordo. En el mes siguiente (diciembre 1864) envió una fuerza para invadir Mato Grosso, que tomó y saqueó la ciudad de Corumbá y tomó posesión de la provincia y sus minas de diamantes.
Indignado porque Brasil tomase parte en la política interna de Uruguay, pidió permiso a la Argentina para pasar hacia Montevideo. Al negarse Mitre, y cuando las negociaciones comenzaron a fracasar, López invadió la provincia de Corrientes. Su excusa era que Brasil había extendido su imperio primero en Uruguay y luego en Paraguay y a principios de 1865 las fuerzas paraguayas en su tránsito hacia el Uruguay; junto con otros factores políticos entre ellos la victoria del Partido Colorado (apoyado por el Brasil) derrotara al Partido Nacional (apoyado por el Paraguay) que gobernaba hasta ese entonces; impulsaron la Guerra contra la Triple Alianza, que culminó con la derrota total del Paraguay, con la muerte de su líder y la de una gran parte de los habitantes del país.
En 1868, cuando los aliados de la triple alianza le estaban presionando duro, López se enteró que sus partidarios habían formado una conspiración contra su vida. Entonces varios cientos de prominentes ciudadanos paraguayos fueron apresados y ejecutados por orden suya, incluyendo a sus hermanos y cuñados, ministros, jueces, prefectos, militares, obispos y sacerdotes, y nueve décimas partes de los funcionarios civiles, junto con más de dos centenares de extranjeros, entre ellos varios miembros de las legaciones diplomáticas. Durante este tiempo él también tenía su madre de 70 años azotada y ordenó su ejecución, por ser parte del complot contra su persona.
Causas
Varias fueron las causas que condujeron a la guerra, entre ellas la ambición de los países vecinos que deseaban apoderarse de territorios de legítima pertenencia paraguaya. Argentina deseaba negociar el reconocimiento de la independencia nacional pretendiendo todo el Chaco, mientras que Brasil quería los territorios al este del río Paraguay, norte del Apa y este de las Cordilleras. Finalmente, la incalificable conducta del general uruguayo Venancio Flores que, por diversas ambiciones, se convirtió en instrumento de la Argentina y del Brasil transformando en enemigo al Uruguay, generando así la guerra contra la Triple Alianza.
CUESTIONES DE LÍMITES
Antes de que falleciera Don Carlos, ya habían vencido los plazos de los acuerdos internacionales sobre las cuestiones de límite: el Tratado Berges-Paranhos con el Brasil, y el Vázquez-Guido con la Argentina, firmados en 1856. En el Brasil dominaba el liberalismo, que actuaba duramente contra el régimen político imperante en el Paraguay y que pretendía seguir penetrando en el territorio situado en el noreste paraguayo. Las relaciones con la Argentina se trató de solucionar a través de la venida del doctor José Mármol al Paraguay. Pero el diplomático argentino alegó que, como casi toda la documentación se hallaba en Buenos Aires, el gobierno paraguayo debía enviar a sus delegados a esa ciudad a tratar la cuestión de límites. Francisco S. López no respondió a esa propuesta. El problema no resuelto de límites alteraba las relaciones del Paraguay con ambos Estados y fue una de las causas que condujeron a la guerra.
LA DOCTRINA DEL EQUILIBRIO
Don Carlos Antonio López tenía una política reservada en cuanto a las cuestiones de límites, ya que evitó participar en los asuntos del Río de la Plata, fiel a la doctrina de no intervención; sin embargo, su hijo Solano López dio un giro a esta situación: creyó que llegó el momento de participar en dichos asuntos, pues según él, esto afectaría los intereses económicos y políticos del Paraguay. Esto implicaba una doble tarea: solucionar los pleitos territoriales y mantener el equilibrio de fuerzas entre los vecinos, el Brasil y la Argentina. Solano López opinaba que si se alteraba la paz en uno de estos países o si ambos se aliaban, la independencia paraguaya estaría en peligro y su avance económico se truncaría.
REVOLUCIÓN CIVIL EN EL URUGUAY
La ocasión de imponer la nueva doctrina del equilibrio se presentó en abril de 1863, cuando el general uruguayo Venancio Flores, jefe del Partido Colorado de su país, inició una revolución con la ayuda del partido gobernante de Buenos Aires en contra del Partido Blanco a cargo del entonces presidente del Uruguay, Bernardo Berro. El presidente uruguayo pidió al Paraguay que lo ayudara en la defensa de su gobierno, enviando a Octavio Lapido, quien reveló al Presidente paraguayo las intenciones argentinas de reconstruir el antiguo virreinato. Solano López estaba dispuesto a ayudar al gobierno blanco del Uruguay, pues este permitiría poner en marcha su nueva política de equilibrio, dando al Paraguay el mismo estatus regional que poseían la Argentina y el Brasil. Montevideo significaba, además, el acceso paraguayo al mar, su inclusión en la economía internacional y la liberación de la dependencia comercial con Buenos Aires.
APOYO DEL PARAGUAY AL GOBIERNO BLANCO
El 4 de agosto de 1864, Saraiva dio un plazo de seis días al presidente Aguirre para el cumplimiento de las exigencias brasileñas. Amenazó con la entrada de tropas imperiales, en caso de que rstas fuesen denegadas. El gobierno blanco rechazó el ultimátum, con la seguridad que contaría con el respaldo paraguayo. En efecto, Francisco S. López, envió una nota al ministro del Brasil Viana de Lima, el 30 de agosto de ese año, protestando contra cualquier intervención armada en territorio uruguayo, pues se atentaría contra el equilibrio de los Estados del Río de la Plata, y el Paraguay recurriría a la guerra, si Brasil no atendía su advertencia.
INVASIÓN DEL TERRITORIO URUGUAYO POR TROPAS BRASILERAS
El 12 de octubre, el general brasileño José Luis Mena Barreto se apoderó de la ciudad de Melo, en el Uruguay. Entre el 9 y 10 de noviembre, Francisco S. López recibió la noticia de la efectiva ocupación militar del Uruguay y ordenó el 11 de noviembre de 1864 la captura del Marquês de Olinda; al día siguiente, el vapor paraguayo Tacuarí apresó al navío brasileño, que subía por el río Paraguay, llevando a bordo al coronel Federico Carneiro de Campos, quien fue hecho prisionero. Con esta situación, la guerra abierta había comenzado.
Pérdidas territoriales del Paraguay
Al finalizar la guerra, Brasil obtuvo todos los territorios que deseaba y Paraguay quedó transformado en un estado satélite del Brasil, hasta el punto que el ministro plenipotenciario brasileño, José Maria da Silva Paranhos Júnior,
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