Guerra Fría

El mundo bipolar o Guerra Fría como también se le conoce, fue una situación de tensión continua que surgió una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial entre las dos superpotencias surgidas en ese conflicto: Estados Unidos y la Unión Soviética. Ambas naciones lograron extender su red de influencias a los países que se encontraban en la periferia, lo irreconciliable de las posturas de estas potencias llevó a un enfrentamiento indirecto entre ambas. Los lugares que sirvieron de escenario al conflicto durante la Guerra Fría fueron espacios alejados de los centros hegemónicos, es decir, de Washington y Moscú, como sucedió en Israel, Corea, Cuba y Vietnam.

GUERRA ÁRABE-ISRAELÍ

Medio Oriente se convirtió en uno de los espacios más calientes de la Guerra Fría. Occidente apoyaba a Israel, en tanto que el bloque soviético y los países no alineados respaldaban a los Estados Árabes. Mientras los ejércitos árabes contaban con abundante material de guerra soviético, Israel era abastecido por Occidente, sobre todo por Francia. La ayuda militar norteamericana, por el contrario, fue muy modesta, aunque aumento a lo largo de la década gracias a los acuerdos firmados con Israel en 1962 y 1966. Acabada la primera guerra árabe-israelí, los dirigentes judíos consideraron llegado el momento de la consolidación de un nuevo Estado de Israel y de favorecer la llegada de nuevos inmigrantes. El nuevo Estado despertaba las simpatías y las dudas de las dos potencias e incluso la URSS se mostró partidaria en apoyar al pequeño Estado Hebreo, en el que veía un pequeño núcleo socialista en medio de los “feudos” árabes.

La tercera guerra árabe-israelí se saldó con un triunfo rápido y espectacular de Israel, en tres horas la aviación israelí puso fuera de combate al 85 por ciento de la fuerza aérea egipcia, destruida antes de que pudiera despegar. El avance de sus unidades blindadas por el Sinaí fue incontenible, y el día 8 alcanzaba la orilla oriental del Canal de Suez. En el frente jordano, la lucha duró cuarenta y ocho horas. Entonces Israel ya ocupaba la parte Oriental de Jerusalén y toda Cisjordania, se iniciaron las hostilidades en los Altos de Golán, que el ejército israelí arrebató a Siria en apenas veinticuatro horas, así pues entre los días 5 y 10 de junio, Israel había ocupado Gaza, el Sinaí, Jerusalén Oriental, Cisjordania y los Altos de Golán.

La Guerra de los Seis Días destruyó la capacidad militar de los enemigos de Israel, la condena de la comunidad fue unánime. La URRS y los Estados del Este de Europa retiraron a sus embajadores. Las negociaciones entre Estados Unidos y la URRS llevaron a un relativo acercamiento de posiciones ante el problema de Oriente Próximo. Finalmente, tras haberse rechazado diversos planes de paz, el 22 de noviembre de 1967 la ONU votaba por unanimidad la retirada de las tropas israelís de los territorios ocupados.

GUERRA DE COREA

La Guerra de Corea (1950-1953) representa el episodio de mayor gravedad en la escalada de tensión que empieza a finales de los cuarenta.

Corea estuvo ocupada desde principios de siglo por los japoneses. Sin embargo con la derrota nipona en 1945 su situación había quedado muy confusa, porque tropas rusas ocuparon el Norte y tropas norteamericanas desembarcaron en el Sur. La participación del país en dos zonas separadas fue una solución provisional hasta que pudiera producirse la reunificación prevista por los Aliados. Pero el estallido de la Guerra Fría y la instauración de 1949 de la República Popular China le asignaron un alto valor estratégico a la región e imposibilitaron los planes de reunificación. Al mismo tiempo se iban consolidando al Norte y al Sur gobiernos políticamente antagónicos: comunista en la zona ocupada por los rusos y el conservador y anticomunista en el Sur.

La República Popular China y la URRS apoyaban al gobierno comunista norcoreano, que en 1950 ordenó la invasión al Sur. La ONU aprobó la propuesta estadounidense de enviar una fuerza multinacional a la región.

Corea inauguró un concepto clave de la Guerra Fría: la guerra limitada, basado en la renuncia a la total eliminación del adversario, en un uso “prudente” del potencial destructivo y en el mantenimiento de un difícil equilibrio mundial.

REVOLUCIÓN CUBANA

El triunfo de la revolución Cubana en 1959 había puesto fin a una de tantas dictaduras latinoamericanas satelizadas por Estados Unidos. El desprestigio acumulado por Fulgencio Batista durante veinticinco años y la mezcla explosiva de injusticia social y sometimiento neocolonial que sufría la isla dieron una enorme popularidad a los jóvenes guerrilleros que derrocaron la dictadura.

La Revolución Cubana tenía en su origen un conjunto heterogéneo de motivaciones y apoyos, que iban desde la restauración de la dignidad y la independencia nacional hasta la realización de un avanzado programa de reforma sociales. En realidad, el movimiento guerrillero del 26 de julio se había identificado mucho más con José Martí, ratifica de la independencia cubana frente a España, los barbudos, liderados por Fidel Castro y Ernesto Che Guevara, se vieron orientados hacia postulados revolucionarios y antiimperialistas. A lo largo de 1960, el gobierno norteamericano fue endureciendo su política respecto al nuevo régimen cubano. En ese mismo año, Eisenhower, presidente estadounidense, autorizo a la CIA dar entrenamiento militar a exiliados de aquel país. Al mismo tiempo, se suspendía la compra de azúcar cubano a un precio bajo, una medida en la que las autoridades de la isla respondieron intensificando sus relaciones comerciales con la URRS.

En abril de 1961, Kennedy, daba vía libre a una operación militar en la isla realizada por cubanos anticastristas apoyados por la CIA. Los soviéticos no estaban en condiciones de fabricar misiles intercontinentales que pusieran seriamente en peligro la seguridad de Estados Unidos. Ese desequilibrio en la carrera armamentista a favor de Estados Unidos parece haber influido poderosamente en la decisión de Kruschef, en 1962, de instalar en Cuba 36 misiles de alcance medio y 24 de alcance intermedio como forma de compensar el retraso nuclear de la Unión Soviética.

El 22 de octubre de 1962, Kennedy se dirigió a la opinión pública en una alocución televisada para informar su decisión de imponer un bloqueo total a Cuba que impidiera la llegada de nuevo material soviético. El 28 de octubre, Kruschef daba orden de retirar los misiles de la isla. Muchas fueron las consecuencias, a corto y mediano plazo, de la crisis de los misiles, la principal, fue el giro trascendental que imprimió a las relaciones Este/Oeste con el comienzo de la distensión. Su fácil victoria en la crisis cubana llevó a Estados Unidos a embarcarse en el conflicto de Vietnam

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