Guerra de la independencia Bolivia

LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

La Guerra de la Independencia fue en América, resultado de la formación de las nacionalidades criollas que aspiraban a gobernarse por sí mismas. Formadas en un largo proceso de mestizaje y de aumento de la población de origen español nacida en América.

Las sociedades criollas americanas surgieron en el curso de un desarrollo feudal lento y pacífico. La sociedad criolla de Charcas tuvo el mismo proceso de formación y crecimiento.  A fines de la Colonia, las ciudades estaban pobladas casi exclusivamente por criollos, siendo la población española reducida y dedicada a las tareas administrativas. Los pueblos indígenas ocupaban la totalidad del campo y parte de las ciudades.

 La Guerra de la Independencia en el Alto Perú (1809-1825), como en los demás países de América, fue una guerra de liberación nacional de las nacionalidades criollas. En Bolivia, en efecto, no asumió el carácter de liberación nacional para las nacionalidades y tribus indígenas, sino que fue un movimiento exclusivamente criollo.

La Guerra de la Independencia fue sumamente costosa para Bolivia no solo en hombres sino también en recursos económicos. Para llevarla a cabo, los jefes militares dictaban disposiciones de confiscación de bienes, empréstitos forzosos y requisiciones. Durante todos los años de la guerra, la industria minera quedó prácticamente paralizada. La agricultura sufrió también varios perjuicios.

Un cálculo aproximado permite afirmar que la Guerra de la Independencia costó unos 100 millones de pesos. Los empréstitos contraídos en el curso de ella se fueron pagando de acuerdo a la ley de 16 de diciembre de 1826, que creó la Deuda Patriótica. De acuerdo a esta ley quedaba consolidada toda deuda proveniente de empréstitos a los ejércitos, divisiones y guerrillas que combatieron por la Independencia, así como toda deuda emanada de auxilios en víveres y otros efectos.

Bolivia reconoció también las deudas del Estado español con respecto a particulares. Se reconocía como deuda nacional las cantidades que pertenecían a individuos de la República por juros de heredad que se habían comprado del Gobierno español antes de 1809. También se reconocían como deuda nacional las deudas resultantes por empleos vendibles y renunciables, con excepción de los destinos concejiles. Los oficios vendibles eran los regidores, alguaciles, escribanos, depositarios, etc. Los juros eran cantidades de dinero que personas particulares entregaban al Tesoro Español, con derecho a percibir una pensión o interés del capital consignado. Podían ser de las siguientes clases:

 a) Juros de heredad, que se transmitían por herencia

b) Juros vitalicios, que se cobraban durante la vida del comprador

c) Juros graciosos, que se cobraban como recompensa por servicios

Por el tratado celebrado entre Bolivia y España el 21 de julio de 1847, se amplió el reconocimiento de deudas a todos aquellos créditos cualquiera que será su clase, por pensiones, sueldos, anticipos, suministros, depósitos, contratos, etc.

Para pagar las indemnizaciones de la guerra, el Ministro de Hacienda Juan de Bernabé y Madero estableció el Crédito Público, mediante la emisión de billetes garantizados con rentas del Estado al 6% anual, sobre predios rústicos y urbanos del Estado.

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