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HECHOS QUE PROVOCARON LOS CAMBIOS DE IDENTIDAD DE LOS PUEBLOS AMERICANOS


Enviado por   •  21 de Marzo de 2015  •  4.357 Palabras (18 Páginas)  •  851 Visitas

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LA IDENTIDAD DE LOS PUEBLOS AMERICANOS

Se ha cuestionado mucho el tema de la identidad de los países que pertenecen a América Latina. Muchas veces vemos como los países que son calificados como desarrollados, tratan de hacerse ver en nuestro país a través de marcas como las de supermercados, ropa deportiva, vehículos, artículos electrodomésticos, etc. y a su vez, impartir su dominio también, a través del consumismo que tiene la gente e incitando a que compre sus productos. Pero no solo se dejan ver a través del comercio sino que también de las costumbres, y que notoriamente se han hecho parte de nuestro día a día.

Nuestra sociedad esta atestada de modelos que generalmente son copiados de “afuera”, de países con un ordenamiento más elaborado, con mejores resultados y respaldo. También esto se ve en nuestro lenguaje diario, en el uso de palabras en otro idioma para referirnos a cosas específicas. Esto nos lleva a cuestionarnos mucho si en verdad poseemos una identidad, si de verdad reflejamos nuestras costumbres en el quehacer diario.

Debemos reconocer que nuestra sociedad es muy influenciable, nos dejamos llevar por muchas costumbres de otros países y que no dejan expresarnos de manera normal, nos hace cada vez más lejanos a nuestras raíces, las cuales deberíamos apreciar tal cual son sin hacer comparación con otras culturas, sin mirarlas en menos. Costumbres como, el comer empanadas, escuchar nuestra música nacional en sus distintos formatos (la cueca, la tonada, etc), debería ser algo normal, algo que correspondería verse la mayor parte del año y no solo cuando conmemoramos nuestra independencia.

En el artículo de José Martí se presenta una postura que describe lo que sucedía con la identidad de Latinoamérica en el año 1891. Describe el cómo las sociedades que él distingue como “indios”, se ven influenciadas en gran parte por una política que es copiada de países con un desarrollo más alto, con una identidad que se consideraba mejor a la que había en los países de más bajos recurso y cómo la gente se dejaba llevar por la ideología, la que no cumplía siempre con las expectativas de los que pertenecían a su país.

Deja expuesto también el cómo adoptamos una manera de pensar que es propia de norteamericanos y franceses, y que a la gente no dejaba conforme, pero que sin embargo, seguían aceptando la misma cultura y forma de vida. También hace entrever, que los pueblos s encontraban enemistados ya que aconseja que para hacerse notar es menester que se reconcilien ya que es y será, la única manera de que se edifique una identidad propia con costumbres laboradas por ellos mismos.

“Ya no podemos ser el pueblo de hojas, que vive en el aire, con la copa cargada de flor, resaltando o zumbando, según la acaricie el capricho de la luz, o la tundan y talen las tempestades”.

Con respecto a la cita anterior, nos propone no seguir ni quedarnos en la posición en que estamos ante los países que nos quieren influenciar con sus modos de vida, pero también demuestra la molestia que tiene José ante la calma que tiene su pueblo, que en su caso fueron los Cubanos, y a través de esta frase les sugiere no estar sumisos a lo que a ellos mismos les hace perder la dignidad. Además hace notar la debilidad y a la vez hacernos “despertar” para poder salir adelante sin depender de otros.

Pero José no se queda sólo en eso, sino que también llama a que nos unamos de igual manera para imponernos ante los que nos quiere dominar lo cual se ve expresado en la siguiente frase: “… ¡los árboles se han de poner en fila para que no pase el gigante de las siete leguas! Es la hora del recuento y de la marcha unida y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes.”

Como lo declara no debemos quedarnos callados esperando que alguien venga a decirnos qué hacer, ni a imponer reglas que no son creadas por nosotros mismos de acuerdo a nuestras necesidades. Martí expresa en su artículo que para que alguien pueda gobernar bien un pueblo debe conocer la forma de vida de éste, sus costumbres y necesidades. Por lo tanto debe ser alguien que tenga las mismas raíces, que haya sido parte de la cultura del pueblo, para así saber cuáles son las necesidades verdaderas del pueblo que se gobierna y así poder satisfacer las necesidades de cada una de las personas.

Tomando en cuenta las ideas expuestas anteriormente, junto a las referencias del artículo de José Martí y para entrar a concluir, el pueblo Latinoamericano se encuentra muy afectado con la forma en que los países extranjeros y que tienen un cierto poderío en los países de menos recursos, han influido en la cultura, costumbres, maneras de actuar, hablar y vivir, y que han hecho que nos cuestionemos tanto si de verdad poseemos una identidad que nos defina tal cual somos, con nuestras raíces y pensamientos propios, tanto así que ni siquiera podemos plantear nuestras ideas de manera segura sin dejarnos llevar por otros modelos que ya han sido inventados en países desarrollados.

Esto nos permite cuestionarnos, que es lo que nos falta para obtener nuestra identidad y si de verdad nos gustan nuestras costumbres para poder decir que pertenecemos y amamos nuestra patria tal y cual es. Martí deja entrever la inseguridad que se crea en el pueblo Latinoamericano, producto de la influencia de la cultura de otros países; costumbres que no nos pertenecen pero que hemos adoptado por encontrarlas mejores que las nuestras. Esto puede ser ejemplificado con las personas que hacen trabajos manuales, como lo son las costureras en nuestro país, y que son tradiciones de familia, que vienen de muchos años, pasando de generación en generación, pero que poco a poco, se pierden entre las grandes empresas, que hacen el trabajo más rápido, con máquinas que superna con creces la velocidad que tienen las producciones manuales y que obtienen el mismo resultado.

Esto debería hacernos pensar más sobre cuál es nuestra verdadera identidad y si valoramos de verdad nuestra cultura y dejar un poco de lado las costumbres que no nos son propias y que no necesitamos para poder vivir mejor; pensar en crear cosas que tengan nuestro pensamiento y no el pensamiento de otras personas que no tiene idea de cómo es nuestro diario vivir. Esto nos permitiría sentirnos más seguros de nosotros mismos, más a gusto con las cosas que hacemos y nos otorgaría una identidad única, basada en nuestro pensamiento y costumbres. ¿Qué somos que no somos indios, no somos europeos? Quiénes somos? Bolívar.

PROCESO QUE TRANSFORMO LA IDENTIDAD CULTURAL DE LA GEOGRAFIA AMERICANA

La identidad, en tanto proceso de construcción, no es una característica ontológica de las personas o grupos. En ella, al contrario, los individuos portan un conocimiento existente un mundo

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