HISTORIA DE LA PROFESIÓN AUXILIAR DE VUELO

HISTORIA DE LA PROFESION AUXILIAR DE VUELO

En los primeros años del transporte aéreo no existían los aviones propulsados a reacción, ni los vuelos transcontinentales de cinco horas sin paradas, ni las películas o las comidas cocinadas en hornos. En su ligar, imaginase hacer trece paradas en un vuelo de veinticuatro horas y en un avión que no podía soportar las condiciones metereologicas adversas. Este era el transporte aéreo en los años 20.

Las primeras líneas aéreas que surgieron se dedicaron al transporte del correo. Fue la dedicación y coraje de los pilotos de estos aviones la que consiguió la aceptación del viaje en avión como medio de transporte. Se necesito perseverancia, ingenuidad, habilidad, suerte y, algunas veces, incuso sacrificio de vidas, para alcanzar altos niveles de seguridad, unos horarios más fiables, aviones más rápidos y eficientes, y una estructura de rutas aéreas que permanece prácticamente inalterada hoy en día. El reconocimiento de los logros de charles Lindbergh también contribuyo en gran medida a estimular el interés del publico por el mundo de la aviación.

Al final de años 20 se marco un hito, cuando transportes aéreos individuales ofrecieron sus servicios al publico, pudiéndose desde ese momento transportar tanto pasajeros como correspondencia. La mayoría de los viajeros eran hombres. Una vez a bordo del avión, el copiloto (en los vuelos nacionales) o el auxiliar (en operaciones sobre el agua) cuidaban las necesidades de los pasajeros el servicio ofrecido era mínimo, ya que las responsabilidades del vuelo ocupaban a la tripulación en actividades que se prolongaban desde el inicio del vuelo hasta su conclusión. Por ejemplo, debido a la pesada labor física que implicaba operar dentro y fuera de aeropuertos que no estaban atendido por personal de tierra, algunas compañías decidieron contratar auxiliares que rebajasen en sus hidroaviones. Ellos amarraban el avión después del aterrizaje procuraban las provisiones de comidas en los mercados locales, cargaban y descargaban y descargaban los bultos,y ayudaban a tener listo el avión para el vuelo.

El mercado de pasajeros no solo creció rápido en tamaño, sino que también las mujeres empezaron a estar interesadas en los viajes aéreos. En lugar de los originales biplazas, se empezaron a fabricar aviones mas grandes que acomodaban hasta doce personas. Las instalaciones y terminales de los aeropuertos fuero terminales de los aeropuertos fueron mejorados, y se hicieron previsiones para la seguridad y confort de los pasajeros. Todos estos cambios conllevaron una rediseñación de los servicios de vuelo de las responsabilidades de la tripulación. Aunque hasta esos momentos ciertas compañías habían habían contratado a algunos auxiliares de vuelo, no fue hasta el 15 de mayo de 1930 que la primera mujer contratada para atender al publico.

STEVE STIMPSON PADRE DEL SERVICIO DE LAS AUXILIARES DE VUELO

En aquella época, Steve Stimpson era director del trafico de la boeing Air transport en san francisco, el departamento de trafico fue el responsable del aumento de viajes de pasajeros, trabajando en unión con el departamento de operaciones (integrado por pilotos) para conseguir un transporte seguro no vino solo para el correo, si no también para el numero creciente de pasajeros.

Durante muchos viajes que realizo, Steve se dio cuenta de que el copiloto no solo tenían que volar y llevar la navegación, si no que también era su responsabilidad el satisfacer las necesidades de los pasajeros durante el vuelo. En algunas ocasiones tuvo que ayudar al copiloto a realizar estas tareas, cargando provisiones a bordo, distribuyendo mapas y artículos de lectura, y saludando a los pasajeros cuando llegaban para el vuelo. Una vez que el avión estaba en el aire se distribuían las cajas de comida, se servia café de las botellas termo y se ofrecía con cuidado y simpatía, si el tiempo lo permitía, a los pasajeros que con frecuencia se mareaban.

Con la creación del nuevo servicio entre san francisco y Chicago, se hizo mas evidente la necesidad de implantar un sistema mas efectivo para proveer seguridad y confort y los pasajeros el concepto de disponer de otros miembros en la tripulación se le ocurrió a Steve stimpson al recordar su trabajo anterior con una línea de barcos de vapor donde existían auxiliares para satisfacer las necesidades de los pasajeros. Propuso esta idea ala administración de la boeing Air transport, lo que dio como resultado la selección de 6 hombres como posibles candidatos para cubrir el puesto de auxiliar.

Mientras tanto, Steve stimpson fue visitado en su oficina de san francisco por una joven enfermera llamada Ellen church. Ella demostraba un gran interés por la aviación y el transporte aéreo, pero recalco las limitadas oportunidades de trabajo como piloto que tenían las mujeres por aquel entonces. Por ello surgió a Steve que considerase la posibilidad de encontrar a una enfermera para servir como miembro adicional de la tripulación. Steve estuvo de acuerdo, e inmediatamente envío un informe al director de tráfico de pasajeros en las oficinas centrales de la boeing en cheyenne, Wyoming. Su contenido, en parte, era como sigue: A.G. Kingman, director de trafico de pasajeros cheyenne, Wyoming san francisco California 24 de febrero de 1930.

SERVICIO DE MUJERES JOVENES

Como una sugerencia, me pregunto si alguna vez se ha detenido a pensar en serio la posibilidad del tema del servicio de las mujeres jóvenes. Me imagino que se produciría una conmoción psicológica tremenda si tuviésemos auxiliares jóvenes, pero a la vez también estoy seguro de que podríamos disponer de unas cuantas muy buenas. Ahora mismo tengo en mente dos enfermeras graduadas que serian las candidatas excepcionales. Por supuesto, se sobreentiende que no se haría ningún tipo de referencia a su entrenamiento en los hospitales y experiencia como enfermera, pero seria muy aconsejable el tenerlas disponibles… si fuese necesario, bien para un mareo o bien quizás para alguna otra cosa peor.

Imagínese el impacto psicológico que produciría tener a mujeres jóvenes como miembros regulares de a tripulación imagínese la publicidad que obtendríamos y el efecto tremendo que ello supondría sobre el publico que viaja.

Imagínese también el volar que tendrían para nosotros, ya nos solo como método mas agradable de servicio y de cuidado de los pasajeros, si no también en una emergencia.

La mujer joven que seleccionaríamos seria naturalmente inteligente y podría realizar todo el trabajo de abordo que fuese necesario, tal como tomar notas, rellenar informes, repartir billetes, etc. Ellas probablemente

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