Hacienda En El Porfiriato
Enviado por fabiiiolaaa • 12 de Marzo de 2015 • 539 Palabras (3 Páginas) • 810 Visitas
Hacienda en el porfiriato.
En México, la historia de la Hacienda como unidad productiva se remonta hasta los años de la colonia, pero es durante el gobierno de Porfirio Díaz que vuelve a tener una presencia fundamental en la producción agropecuaria de México ya como nación independiente. A lo largo de todo el siglo XIX varios gobiernos liberales discutieron y aprobaron leyes encaminadas a modificar la propiedad de la tierra en beneficio de la propiedad privada individual. A pesar de lo esperado, la desamortización de bienes, el reclamo de terrenos baldíos y el desarrollo de las compañías deslindadores permitió, por el contrario, la posesión de grandes extensiones de tierra en pocas manos. La estabilidad política y paz social logradas por el régimen de Porfirio Díaz sentaron las bases para el desarrollo y posterior consolidación de la Hacienda. Los capitales externos, tanto norteamericanos como europeos, vieron con buenos ojos las medidas de política económica porfiristas y decidieron invertir sus recursos en empresas productivas nacionales. Participaron, por ejemplo, en el tendido de líneas ferroviarias que, a la postre, influyeron en la expansión del mercado interno y en la integración de la economía mexicana en los mercados internacionales.
Hasta hace poco tiempo se pensó que la Hacienda en el Porfiriato había cumplido la función de atesoramiento y atracción de capitales, dentro de esta interpretación se hacía hincapié en la escasa innovación tecnológica y la permanencia de modos de producción tradicionales. Sin embargo, recientes estudios han demostrado la existencia de un funcionamiento de tipo capitalista, varias de ellas se comportaron como negocios modernos sensibles a los cambios de los mercados, el crédito y la competencia. Esta explicación enfatiza la eficiencia productiva de la hacienda en una época donde las condiciones de escasa infraestructura y magro desarrollo económico imposibilitaron una mejor productividad.
La oligarquía porfirista, a la que pertenecían los grandes terratenientes dueños de las haciendas, aprovecho los beneficios impositivos, las facilidades legales y el desarrollo del ferrocarril para aumentar su producción e incluso exportar materias primas a los mercados de la Europa occidental y Norteamérica. Asimismo, las haciendas también se vieron beneficiadas por la introducción de tecnología, aunque esta fue escasa pues los medios de transporte y el alto de cobro del servicio limitaban la llegada de grandes maquinas, y la explotación de la mano de obra. Pese a que cada región presentó peculiaridades, a partir de la actividad productiva realizada, las condiciones de mano de obra y la competencia, es posible enumerar unas características generales de la estructura organizativa de la hacienda. Constaba de un edificio principal, escuela, troje, talleres de herrería o carpintería, almacenes, dispensario, caballerizas, aserradero, capilla, casa de peones
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