Herencia española y africana

Herencia Africana y Española

Parte 1

1. Soy de un pueblo de África llamado la Ghana Medieval, un lugar que hoy día se conoce como la Republica de Ghana. Esta se encontraba en la región interior del continente. Vivía en una chocita con la abuela. Nos dedicamos al intercambio o venta de oro. El mayor intercambio que se hace es por sal y aunque parece un poco dudoso es un intercambio beneficioso para nosotros.  Vivíamos de la agricultura y conseguíamos oro que se desprendía de una mina y bajaba por el río para después intercambiarlo y venderlo. A pesar de ser africanos todos éramos bastante distintos.
2. Un día cualquiera camino al río unos portugueses llegaron y nos capturaron a cantazos. Ya más o menos sabíamos que sería de nosotros, pero no sabía nada de la abuelita. Nos llevaron a las costas donde sabíamos que seriamos vendidos por los portugueses. Se sintió un mar de emociones. El trato que nos dieron fuera como si acabaran de recoger las pepitas de oro que recogíamos del río. Con ese trato sabíamos que como mínimo ya teníamos precio. Un sentimiento de angustia, miedo y tristeza por no saber de nuestro paradero, ni como esto iba a acabar nos invadía. Nos van a vender a otra tierra. Nos encerraron en lo que parecería un castillo gigante y hay estuvimos muchos días esperando el día de “nuestra suerte”. Y ese día viajaríamos a otro lares.
3. Nos trajeron del interior del continente africano hasta este lugar que se convirtió en nuestro. Llego nuestro día de suerte y por fin nos sacaron de aquel sitio y nos montaríamos un en un barco que nos llevaría al Nuevo Mundo. Al montarnos en el barco se percibía el olor a cadáver. El trato fue inhumano y ni los animales se merecían haber sido tratados como tal. No bajaron de cubierta y nos alojaron un área donde apenas podíamos movernos. Nos dividieron entre mujeres y niños, hombres jóvenes y hombres adultos. Nos dejaban subir a cubierta una vez al día y aprovechábamos para cantar y bailar por unos minutos. De esos buenos momentos dependía nuestra supervivencia. Nos daban de comer pan y agua dos veces al día y con eso teníamos que mantenernos lo mas posible. Empezamos a enfermar y a morir. Cada vez éramos menos los que subíamos a cubierta. La pestilencia, el mal intestinal, las picadas de mosquito, la fiebre amarilla, ¡que no nos dio en ese barco!
4. Al llegar a la isla fuimos vendidos a traficantes blancos en subastas públicas. Luego nuestros dueños nos llevaban en cadenas a donde ellos quisieran y nos hacían una marca con hierro como a las vacas. Lejos de todo y arrancados de nuestra madre tierra estábamos obligados a empezar de nuevo en un lugar extraño. Nos encontramos con más esclavos de mirarlos sabias que no eran como nosotros. Nuestros compañeros esclavos eran distintos, en color, en facciones, hablaban distinto, se comportaban distinto y su estilo de vida ni se parecía al nuestro. Pero ¡bueno! Si queríamos sobrevivir teníamos que ser amigos. Los blancos nos necesitaban porque de los indígenas ya quedaban pocos y el trabajo era mucho. Llegamos como esclavos domésticos, aunque por falta de mano de obra hubo que trabajar en los cañaverales. Las viviendas de los blancos eran grandes, espaciosas, con grandes ventanas y balcones.

Parte II

1. Los españoles nos dejaron un legado importante en la religión. A pesar de haber estado aquí 400 años la incertidumbre y confusión que trajeron de España los dejaron impresos aquí. Cuando los primeros españoles llegaron a Puerto Rico, España estaba en una época donde la iglesia estaba renovada y reformada. Por eso todos los sucesos durante la colonización y la llegada a nuevas tierras ellos creían que eran mandatos de Dios. La iglesia ha sido parte fundamental de nuestra historia desde entonces. Ese fanatismo religioso sigue latente en el pueblo puertorriqueños. Somos fanáticos de cualquier cosa al punto de que la religión a dejado de tomarse con la seriedad que se supone. Intentamos imponer la religión en casi cualquier asunto aun cuando en muchos de ellos legalmente no se pueda. Adicional a eso tenemos la tendencia a meter la religión en temas controversiales y políticos, tal cual lo hacían nuestros antepasados españoles.  
2. No tengo un episodio exacto que cambiaría. La historia no fuera la misma si la cambiáramos y de hecho perdería la esencia a ser y cumplirse como debe ser. Definitivamente el trato a los indios y a los africanos seria algo que cambiaria totalmente. A lo largo de la historia la rápida decadencia de los indígenas fue un problema. Los españoles tuvieron que incurrir en la búsqueda de esclavos a raíz de la perdida de indígenas. Desde siempre los indígenas fueron ingeniosos. Si modificamos un poco la manera en la que fueron sacados de la historia tendríamos hoy día un poco mas de lo que fue su cultura y contaríamos con un panorama un poco mas claro de lo que fueron. 

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