Historia Critica de la Arquitectura Moderna

La casa se sitúa en el barrio residencial de Chōfu-Shi, una zona cercana al centro de Tokio, Japón; y se implanta sobre el frente de un terreno casi “completamente cuadrado” de 198m² entre medianeras.

En la década de los 60’s, el distrito sufrió de un proceso de transformación el cual duplico su población e incremento de manera masiva su actividad constructiva.

Este proceso desencadeno en la aplicación de nuevas técnicas constructivas y tendencias occidentales que contrastaban con la arquitectura tradicional Japonesa.

Yoshihide Okuma decidió llevar su diseño al extremo introduciendo una estética Moderna Occidental, pero manteniendo la identidad y lógicas proyectuales de una vivienda tradicional Japonesa.

Parte de un planteo lineal, que se despega de sus medianeras y dota al espacio de un jardín en el fondo y lateral Sudeste del terreno, que conectaría los espacios interiores y crearía ambientes más amplios.

Para ello organiza la vivienda en relación a la modulación de Tatami que ordenaría sus paquetes funcionales en el sector Noreste. Además, utiliza elemento tradicional (Engawa) como un conector en sus laterales que posibilitaría el uso independiente de un departamento, entendiendo las nuevas necesidades de la comunidad.

A diferencia de una casa tradicional utiliza una cubierta a dos aguas, cubierta de tejas, y utiliza una estructura metálica visible, que aporta una continuidad estructural sin la necesidad de adaptarse a los distintos niveles del terreno. Además, este material es un elemento que evita que la vivienda se deteriore y al despegarse del suelo mejora la ventilación y la protege de la abundante humedad y las inundaciones.

Pero el diseño no solo absorbe las tecnologías constructivas occidentales, sino que utiliza diferentes materiales y elementos o equipamiento moderno, dotando a la vivienda de una identidad vinculada con el racionalismo.

Como conclusión, podríamos decir que la ausencia de una verdadera tradición arquitectónica en Japón, dejo abierto el camino para una rápida implementación de la nueva arquitectura que llegó de Occidente.

Este diseño es un claro ejemplo del rápido impacto que tuvieron las nuevas tendencias arquitectónicas que se insertaron después de la segunda guerra, ya que, no son consecuentes con el carácter perecedero y efímero de sus construcciones.

Pero este proceso de modernización no dejo escapar algunos rasgos característicos de su cultura, sino que incluyeron en sus lógicas proyectuales elementos ajenos cuando ha sido necesario y en su proceso de transformación asimilaron de otras culturas estrategias para reestablecer su posición en el mercado inmobiliario.

Esta casa se sitúa en un área de “vientos fríos” en uno de los distritos en las afueras de Tokio, donde destacan su vegetación, y sus temperaturas confortables en verano.

Se implanta en un terreno de 1000m² aprox, despegada de sus medianeras, debido a que el código de edificación exige que la vivienda se encuentre aislada y en contacto directo con el verde.

La construcción en Japón ha sido, durante siglos, resultado del trabajo meticuloso y detallado para adaptar a la madera a las innovaciones tecnológicas y los diseños disruptivos de los arquitectos, quienes fueron modificando las formas en que interactuamos con la cultura y el medioambiente.  

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