Historia De La Villa Turística Playa Girón (Cuba)

Historia de la villa turística Playa Girón (Cuba)

El actual Consejo Popular Playa Girón debe su nombre a la historia del pirata francés Gilbert Girón, que por los años del 1580 al 1604, sustituye al pirata español en la indigna misión hasta que sucumbe en Manzanillo ante el negro etíope Salvador Golomón, pero antes dejó su nombre esculpido en Caleta Girón, la cual en 1961 se cubrió de gloria gracias al patriotismo socialista de muchos cubanos. El mismo se encuentra enclavado en la Ciénaga de Zapata, perteneciente en sus inicios al municipio Aguada de Pasajeros de la antigua provincia de Las Villas, hasta 1963 que pasa al regional Victoria de Girón con cabecera en Jagüey Grande. En el año 1976 se declara la Constitución Socialista y se realiza la nueva división política administrativa, pasando a ser la Ciénaga de Zapata un municipio subordinado a la provincia de Matanzas. En enero del año 2000 este municipio es declarado como Reserva de la Biosfera. La zona de la Ciénaga de Zapata tenía y mantiene una naturaleza de lagunas y manglares.

Antes de 1959 los cenagueros en su gran mayoría eran analfabetos y vivían en miserables ranchos con muy pocas condiciones higiénicas y debido a la insalubridad el índice de mortalidad era alto. Los ranchos de los cenagueros estaban dispersos, éstos se dedicaban al carbón y eran explotados por los dueños de las áreas cenagosas y sus zonas maderables, quienes los tenían sumidos en la más bárbara miseria. No había prácticamente vías de comunicación, sólo existían canales hechos por los mismos cenagueros para trasladar la madera y el carbón, y un motor de tránsito en la zona del "Castillo", perteneciente al reaccionario Antonio Blanco, donde colocó un Bar Aniceto Fernández, que luego fue de Alejandro Surí y finalmente se lo venden al mismo Antonio Blanco y fue conocido por todos como "el bar de Blanco"; estos tres personajes eran vecinos de Covadonga. La ciénaga también estaba habitada en parte por gallegos que vivían en gran aislamiento y atraso.

Antes de 1959 Playa Girón era solamente una hermosa playa a la cual acudían algunos vecinos de la Ciénaga y algunas familias del central Covadonga que habían construido viviendas rústicas para pasar el verano.

Desde su primera visita a la Ciénaga de Zapata, en un viaje de regreso de la Universidad Central de las Villas, el 16 de marzo de 1959, el Comandante en Jefe, Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, acompañado de varios oficiales del Ejército Rebelde, periodistas y un geógrafo, en una choza ubicada a 3 kilómetros al sur de la Laguna del Tesoro, define por vez primera la necesidad de transformar la zona, luego de conocer personalmente las condiciones de vida de los cenagueros.

La gran belleza natural de la geografía, flora y fauna de la Ciénaga de Zapata, a pesar de ser un inhóspito paraje, dejó cautivado a estos visitantes, y Antonio Núñez Jiménez la describe como un extraño paraje, llano como un tablero y perpetuamente inundado.

Luego el Comandante en Jefe realiza otros dos viajes a la Ciénaga de Zapata, uno a mediados de marzo y otro a finales de ese mismo mes, y en esos tres primeros viajes es donde surge la idea de hacer tres centros turísticos: Guamá, Playa Larga y Playa Girón, así como se planteó la necesidad de construir caminos, los cuales además de constituir una vía de comunicación, iban a servir para trasladar los materiales necesarios para las construcciones de las obras previstas. A partir de mayo de ese mismo año se comenzó a construir el primer terraplén hecho por la Revolución, que se abrió al tráfico el 5 de noviembre de 1959 como vía de comunicación entre Australia, Playa Larga, Playa Girón, Covadonga y Yaguaramas. Se comenzó la obra rellenando todo el terreno con piedra y rocoso, producto de que era una zona pantanosa.

El 25 de Mayo de 1959, el Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, Comandante en Jefe Fidel Castro, Pedro Miret, Presidente del INRA y Antonio Núñez Jiménez, Secretario del INRA, luego de sostener una reunión en Cayo Ramona con los cooperativistas de toda la Ciénaga, llegan en un camión a Playa Girón, donde han acordado que los recoja en el helicóptero el entonces comandante Pedro Luís Díaz Lanz, jefe de la Fuerza Aérea Rebelde, quien resultó ser un desertor que traicionó a la patria aplicando abusivamente el nepotismo en su organización y luego emitió declaraciones negativas sobre el gobierno revolucionario a la prensa enemiga.

Al admirar la belleza de Playa Girón, Antonio Núñez Jiménez en su libro En Marcha con Fidel, 1959, la describe: Situada al Este de la Bahía de Cochinos, Playa Girón presenta su concha abierta al Caribe azul. Frente a la playa una barrera coralina rompe las olas en blanco espumaje.

Ese día, 25 de mayo de 1959, se decide la construcción de un malecón de concreto que sirviera de rompe olas, para proteger los arenales artificiales que serían trasladados a esa costa, donde la playa tendrá la característica de tener una poceta de agua dulce dentro de la salada.

Ambas construcciones se realizan según lo planificado, el malecón rompe olas y el pozo. El malecón iluminado con farolas y con bancos en sus laterales, servía para que la comunidad se paseara en las tardes y se sentara en él a hacer sus acostumbradas tertulias sobre lo acontecido durante el día.

Al ver que llegaba la noche y no aparecía el helicóptero para recogerlos, deciden pernoctar improvisando unos camastros en una choza abandonada, que no era otra que la cabaña de veraneo que tenían los Jiménez, vecinos de Covadonga, la cual se ubicaba exactamente en la playa conocida como Playa del Cristo, que es la que actualmente se ubica detrás de la piscina de la Villa Turística Playa Girón. (La playa aparece en la figura 9)

La construcción de la Villa Turística Playa Girón comenzó en el mismo 1959, dirigida por el ingeniero Alfredo Vizcaíno, entre otros. Participaron en la obra cerca de 1000 obreros, en su gran mayoría no vecinos de la zona. La construcción de la obra se hizo en parte por el estado y por algunos contratados, como el caso de Octavio Velasco, que desertó de la Revolución y regresó en la invasión mercenaria.

La obra inicial de lo que hubiera sido "hotel Playa Girón" se puede apreciar hoy en unas ruinas que quedan en un cayuelo en medio del mar, cercano a la orilla de la playa que se conoce como playa de los enamorados y las personas del pueblo le dicen a las mismas "El Castillito". Resultó que en un principio se consideró que la construcción sería en ese cayito que tanto llamó la atención del Comandante en su primera visita y su estructura sería la de un edificio,

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