Historia Económica De Alemania

La economía de Alemania es una de las más fuertes y hegemónicas del mundo, ocupando la cuarta posición a nivel mundial. Compone el motor económico de la unión europea, ubicándose en la primera posición en el viejo continente.

Antes de hablar del porqué de la economía Alemana, es imprescindible realizar un marco histórico a cerca de las fortalezas y debilidades de la economía alemana.

Marco histórico.

La economía Alemana no es tan fuerte por sí sola, al igual que todas en el mundo ha sufrido crisis, dada además por su situación social en el mundo, los temas de conflicto y las fragmentaciones de su territorio.

El poder actual de ésta potencia tiene sus bases en el año de 1871 después del triunfo de Prusia en la guerra franco-prusiana, éste conflicto permitió la unificación del país transformándolo en una superpotencia económica mundialmente reconocida.

Su economía era bastante sólida, inclusive durante la primera guerra mundial, pero al terminar sufrió una grave crisis económica que fue levemente superada durante la Alemania nazi. Éste periodo de tiempo en el que tuvo la crisis corresponde históricamente a la crisis del 29´ o “Gran depresión”. A pesar de que la crisis del 29 de octubre de 1929 se originó en Estados Unidos, ésta tuvo grandes repercusiones a nivel mundial y en especial en el territorio Alemán, ya que el motor de su financiación exterior era el país en crisis y éste lógicamente la eliminó a principios de la década de 1930. Éste hecho provocó una catástrofe financiera y económica, propiciando así todo para el aparecimiento del Nacional Socialismo Alemán y con esto Adolf Hitler en el poder.

Debido a que la economía Alemana dependía fundamentalmente del apoyo financiero y préstamos Estadounidenses el gobierno intentó hacer frente a la crisis apostando a la deflación (Reducción de precios) una política bastante inoficiosa ya que ésta produjo desempleo reduciendo la demanda a niveles muy bajos debido a la falta de dinero, colapsando su sistema bancario y reduciendo su producto interno bruto. La mala situación del país, el avance del comunismo latente en ésta época y los índices de pobreza fueron claves para la llegada al poder del Nacional Socialismo de forma absoluta y legal. La política económica a implementar en éste tiempo fue el control totalitario social y los fines bélicos basados en sus principios de antisemitismo, antiliberalismo, supremacía racial y expansionismo. La recuperación de Alemania tuvo inicio en el año de 1933, con la creación de empleo y disposiciones fiscales para favorecer grandes hegemonías económicas, es por esto que los más beneficiados con éstas políticas fueron grandes empresas, entidades bancarias y terratenientes. El modelo económico establecido por el Nacional Socialismo duró hasta el final de la segunda guerra mundial sin ninguna modificación, superando levemente su periodo de crisis pero sumiéndose en una peor después de la Segunda guerra mundial.

En la postguerra se dio uno de los fenómenos económicos más memorables en la historia llamado “el milagro alemán”, pese la guerra y sus crisis la calidad de los productos

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