Iglesia de Santa Prisca
Enviado por alexrules2 • 25 de Febrero de 2013 • 1.413 Palabras (6 Páginas) • 734 Visitas
Iglesia de Santa Prisca
La Iglesia de Santa Prisca, se localiza en la ciudad de Taxco de Alarcón en la ciudad de Guerrero México. Se trata de un templo construido en el año de 1751 hasta 1758, hecha especificamente para el culto católico en esa población, cuya principal actividad fue y sigue siendo la minería de la Plata.
La construcción fue ordenada por el minero catalán José de la Borda, uno de los más prósperos de la región taxqueña. Aunque había llegado a Taxco sólo unos treinta y cinco años antes de la construcción del templo de Santa Prisca, José de la Borda ya era uno de los personajes más importantes del mineral, razón por la cual Arzobispado de México le permitió construir la parroquia.
El principal arquitecto de la obra fue Cayetano de Sigüenza, quien reconoció el terreno y trazó los planos, también el español Diego Durán Berruecos.
El pintor más famoso del momento, Miguel Cabrera, realizó los frescos de los retablos El martirio de San Sebastián, El martirio de Santa Prisca y la serie Mariana. En su estilo pictórico se nota la influencia de Rubens. Existen algunos óleos anónimos, como el de La Inmaculada Concepción de María, Cristo con la cruz a cuestas y otros más, que denotan menor perfección en su técnica.
La iglesia se terminó en 1758 y la consagración la hizo don Manuel Antonio Rojo del Río Lubián y Vieyra, arzobispo de Manila, el 15 de marzo de 1759, bajo la advocación de la Inmaculada Concepción y la protección de dos santos titulares: Santa Prisca y San Sebastián, ambos, mártires romanos del Siglo XII. La primera es patrona tradicional de las tormentas, protectora contra los rayos y los desbordamientos de las aguas; en la antigua parroquia ya existían dos esculturas de ella; el segundo, San Sebastián, se eligió al azar del santoral, por medio de un sorteo.
Reloj de la iglesia de Santa Prisca
En la estructura de Santa Prisca destaca, primeramente, la cúpula mayor, con estilo barroco del Siglo XVIII, ochavada, con linternillas muy ornamentales, con cupulín y ventanas en el tambor; luce azulejos poblanos amarillos, verdes, azules y blancos; los dos primeros representan los colores de San José, y los segundos corresponden a la Virgen María. El diseño geométrico dibuja en el centro una gran estrella blanca, sobre fondo azul, simbolizando la Purísima Concepción. En el entablamiento lleva anagramas de Cristo y la inscripción “Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”.
La cúpula menor también está revestida de azulejos, con linternillas de sección rectangular, y pertenece a la capilla de Jesús Nazareno.
Debido a lo estrecho del terreno, el trazo de la planta de la iglesia fue en cruz latina, muy angosta.
El conjunto ornamental exterior, de acuerdo al estilo barroco novohispano, muestra diversos grados de intensidad, pero, en perfecta armonía, mezcla, además, elementos arquitectónicos clasicistas, como las pilastras y el marco de esquinas recuadradas del relieve.
La portada principal se orienta hacia el poniente; combina pilastras clásicas con columnas salomónicas. Característica original son las pilastras– nicho que unen la estructura. En el centro y a lo alto, después de la tiara papal, se distingue el relieve del Bautismo de Cristo, que simboliza el acto que permite la entrada a la vida eterna, al paraíso y, en este caso, el acceso al interior.
A los lados se encuentran Santa Prisca y San Sebastián, mártires que evocan el sacrificio de Cristo por la humanidad; flanquean el pórtico San Pedro y San Pablo, apóstoles que representan los cimientos de la religión y la difusión del Evangelio. Como remate del conjunto aparece la imagen de la Inmaculada Concepción, en medio de San Juan y San Mateo. En la portada lateral derecha está la alegoría de la Asunción–Coronación de la Virgen, de San José, patrono de la Nueva España, y San Cristóbal, protector de los viajeros. Hay dos portaditas más, que corresponden al bautisterio y al cuadrante; en la primera, se aprecian las tres virtudes: Fe, Esperanza y Caridad, coronadas por una custodia; en la siguiente, aparecen la Asunción, la Crucifixión, la Resurrección y la Virgen del Rosario; sobre ambas entradas emergen querubines, follajes y ángeles balbasianos.
En el costado norte se encuentra la figura de un esqueleto humano encima de la
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