Industrializacion En Colombia Siglo XIX

En Europa se dio inicio a quizás uno de los cambios más drásticos que ha sufrido la humanidad: La revolución Industrial. En este escrito tratare de esbozar a partir de la lectura de un fragmento de la “Historia universal: industrialización e imperialismo” de Bernat Muniesa y José Florit, como se dio el proceso de modernización e ingreso a la vida industrial y los cambios y reformas que esto trajo consigo para la población europea y porque no para otras partes puntuales del resto del mundo.

Tanto el desarrollo científico como el tecnológico que se dieron en el siglo XIX fueron las primeras etapas de un proceso que sería conocido luego como “Industrialización” y que como consecuencias trajo profundos cambios de tipo políticos, ideológicos, económicos, infraestructurales y sobre todo sociales no solo para la población europea ya que dichos cambios repercutieron también en el resto de continentes del globo.

Y es que la ciencia iba perfectamente de la mano con la tecnología, pues con los descubrimientos de nuevos metales o nuevas fuentes de energía se mejoraban los procesos tanto de producción como de distribución de mercancía puesto que se elaboraban nuevas y más eficientes herramientas de trabajo y por otra parte se perfeccionaban las comunicaciones. Lo anterior se tradujo en el aumento del rendimiento y en la especialización y el perfeccionamiento de los procesos productivos. Esto puede ser tomado como uno de los pasos definitivos hacia la naciente industrialización pues se estaba obteniendo más mercancía, más barata y de mejor calidad que podía ser fácilmente transportada en menos tiempo y a menos precio.

Pero la industrialización no fue un proceso lineal ni mucho menos homogéneo, por el contrario en cada estado el ritmo de industrialización fue diferente e incluso algunos como en el caso de Francia se resistían a iniciar dicho proceso ya que “La agricultura francesa podía atender las necesidades de la población. Francia no solo podía autoalimentarse sino que era el tercer exportador mundial de cereales” , y no solo estaba el caso francés pues a nivel general otros aspectos retrasaban el inminente proceso de la industrialización, y un claro ejemplo de esto fue el hecho de resistiera por largo tiempo el reemplazo del carbón por la electricidad como fuente de energía. Estos eran solo contratiempos pues a medida que la producción industrial generaba más productos y de mejor calidad se relegaba aún más la agricultura. El paso de la sociedad agraria a la sociedad industrial ya era un hecho y a partir de este momento las reglas son otras pues ya la industrialización le había ganado la partida a la agricultura, era hora de competir con mercados extranjeros.

La industria requería mano de obra en gran escala, esto significaba la disminución de las sociedades rurales y con ello la formación de las sociedades urbanas; hecho que fue de gran impacto para la sociedad pues se masifico el trabajo y a raíz de esto surgieron teorías sobre el trabajo y la naciente clase obrera.

Las sociedades urbanas crecían cada vez más con la concentración indiscriminada de masas e inevitable era que estas se organizaran y gradualmente comenzaran a exigir concesiones para cambiar y mejorar sus condiciones de vida. Dichas organizaciones más tarde se convertirían en movimientos e incluso partidos que lograrían un gran apoyo por parte de las clases trabajadoras y un reconocimiento político necesario para estar a la par del estado y poder discutir con él las reformas necesarias para que las clases trabajadores tuviesen unas condiciones óptimas de vida.

Incluso la Iglesia

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