Informe "La noche de los bastones largos"

INTRODUCCIÓN

En este informe me voy a encargar de hablar de  “La noche de los bastones largos”, basándome en el unitario ficcional “La ley primera” perteneciente al ciclo “Lo que el tiempo nos dejo”. En el presente trabajo voy a tratar de dar cuenta, principalmente, de la violencia y el control social, los aparatos ideológicos y represivos del Estado, y el control social punitivo presentes en esta época de nuestro país.

INFORME

El 28 de junio de 1966, el teniente general Juan Carlos Ongania derroco al gobierno presente en la Argentina y dio inicio a un gobierno de facto, más precisamente una dictadura militar, denominada “Revolución Argentina”.

Desde este punto de partida, hay que tener en cuenta que el gobierno de facto era, en ese entonces, el Estado Argentino. El control social que este tenía era puramente violento y en primer lugar, demostrando el poder armamentístico que poseían y con el cual amenazaban a la sociedad en su conjunto para que no se “revelen”. Muchas imágenes que muestran al principio del unitario muestran el terror que implantaron desde el primer día que se instalaron en el poder, poniendo a la vista de todos los habitantes los tanques de guerra, los camiones militares y el andar del ejercito por las calles de Buenos Aires mostrando sus armas.

El unitario “La ley primera” se basa, principalmente, en la llamada “La noche de los bastones largos” pero también trata de la historia de dos hermanos contrapuestos en cuanto a ideales, ya que uno, Rafael, pertenece a las fuerzas armadas, que en aquel entonces eran sinónimo de violencia y terror, y otro, Leo, asiste como estudiante a la Universidad de Buenos Aires. Quería destacar de esta relación, la violencia intrafamiliar que sostenían estos dos hermanos, debido a que Rafael golpeaba a sus padres cuando vivía con ellos.

Volviendo al tema central del tra-bajo, el unitario en el que me ba-se muestra la reacción de los es-tudiantes, profesores y otras au-toridades, frente al decreto de ley 16912, instalado por Ongania. Hasta ese entonces, las univer-sidades estaban organizadas alre-dedor de la Reforma Universi-taria que establecía, principal-mente, la autonomía universita-ria del poder político y el cogobierno tripartito de estudiantes, profesores y graduados. Lo que establecía la ley 16912 era la intervención de las universidades, disolviendo el cogobierno antes mencionado quitándole así la autonomía a la facultad controlando la creciente ideología marxista que, según ellos, había invadido las instituciones en los últimos tiempos, poniéndoles un tiempo a los decanos de las universidades en el cual tenían que decidir si acataban esta ley o renunciaban. Este acto del gobierno de facto demostró un alto control social punitivo dentro del aparato ideológico que eran las universidades debido a que lo que quería era imponer una estricta censura dentro de los contenidos de enseñanza. Ósea que no les bastaba con haber generado un golpe de estado con la excusa doctrinaria de “seguridad nacional”, sino que también querían implantar ideologías o al menos no permitir el libre pensamiento, sino que todo esté en manos militares y que si no se estaba de acuerdo, entonces las puertas estaban abiertas a retirarse. En esta época no era “si o no”, era “si o la renuncia a un trabajo, el encarcelamiento, los golpes, la violencia, la desaparición, la muerte”. Esta época se caracterizo por la falta absoluta de libre pensamiento y de libre prensa, ya que los diarios y otros medios de información no podían expresar la información como realmente era, sino como el Estado quería que fuera.[pic 1]

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