JUAN JOSE

Tratamos de conseguir la felicidad a través de objetos, cosas, relaciones y eso está muy bien, pero no siempre nos lleva a alcanzar nuestra meta. La felicidad es algo que está dentro de nosotros mismos. No es algo que se compre. Es una cualidad propia de cada persona. Conseguir encontrar esa felicidad interior no suele pasar por ir de compras o por la cantidad de amigos que tengamos en las redes sociales o por la situación de nuestra cuenta bancaria. Más bien tendremos que buscar qué opinión y valoración tenemos de nosotros mismos, cuál es nuestro auto concepto y cómo está nuestra autoestima. No podré disfrutar de las mejores delicias que pueda con seguir si en el fondo me siento inferior, creo que soy un fracasado, que no estoy a la altura de mis compañeros o si no merezco el aprecio de los demás. Podré tenerlo todo, pero no lo podré disfrutar porque no me lo permito, no soy digno de ello.

Así, para poder ser feliz, lo primero que hay que valorar es nuestro auto concepto y cómo se traduce en autoestima. Si soy feliz conmigo mismo, si estoy satisfecho de quién soy, podré disfrutar de lo que me rodea, sea esto lo que sea. La autoestima y el auto concepto se pueden desarrollar y de este modo conseguir una felicidad que parta desde nosotros mismos y no desde lo que tengamos.

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