Jose Maria Velasco Ibarra
Enviado por kevinalvrz • 20 de Octubre de 2013 • 1.813 Palabras (8 Páginas) • 643 Visitas
José María Velasco Ibarra
Nació en Quito el 19 de marzo de 1893. Fue hijo de Delia Ibarra Soberón y del Ing. Juan Alejandrino Velasco Sardá. Nunca fue a la escuela y realizó sus estudios con su madre. A los 16 años sufríó la pérdida de su padre; sus estudios secundarios los hizo en el colegio centenario San Gabriel y se graduó de doctor en Jurisprudencia en la Universidad Central del Ecuador; realizó estudios en la Universidad Sorbona de París.
Fue escritor, habiendo publicado varios libros, entre los que se encuentran Conciencia y barbarie y Tragedia humana y cristianismo. También escribió para el diario El Comercio de Quito.
Primera Presidencia
Los meses de esta administración, desde noviembre de 1934 hasta agosto de 1935, fueron de intensa actividad; entraba a controlar a los empleados en las oficinas públicas, hubo muchos cambios; la administración empezó a flaquear por las sustituciones con gente inexperta.
Se impulsaron las obras públicas, pero la educación sufrió un gran espaldarazo. Las escuelas confesionales tuvieron más libertad, se abrió nuevamente la escuela Politécnica Nacional.
El Ejército recibió esmerada atención; la libertad de prensa dejó algo que desear.
Carlos Alberto Arroyo del Río, Presidente del Parlamento abandonó en compañía de algunos diputados el Congreso, por falta de garantías para los legisladores; entonces Velasco Ibarra, se lanzó a la dictadura, a causa de haber abandonado sus funciones de Legislatura, y no podía continuar la marcha legal y normal del país y con la engañifa de que convocaba a una Asamblea Constituyente el 12 de octubre de 1935. El Dr. Velasco fue apresado y conducido a un batallón, desde donde salió hacia el destierro. Se llamó al Ministro de Gobierno Antonio Pons.
Segunda Presidencia
El 28 de mayo de 1944, marca una de las fechas más controvertidas en los fastos de la Historia Nacional, porque el pueblo ecuatoriano tuvo que sacudirse en aras de la libertad electoral, en procura de sanas y nuevas transformaciones. Desde las 10 de la noche del 28 de mayo de 1944, un grupo político había estallado en Guayaquil al grito de Viva Velasco Ibarra. Patrullas armadas enardecidas se lanzaron a las calles, esta acción terminó a las 9 de la mañana del siguiente día. La guarnición militar y el pueblo atacaron e incendiaron el Cuartel de Carabineros acantonado en Guayaquil, el único que respaldaban a Arroyo del Río, los batallones Carchi, Chimborazo y Villamil comandados por el coronel Rosales y secundados por los civiles aniquilaron a los carabineros, incendiando su edificio ubicado en la calle Cuenca.
Entonces renunció el Presidente Arroyo del Río y pidió asilo en la embajada de Colombia. De inmediato el grupo político denominado Alianza Democrático Ecuatoriano ADE, asumió transitoriamente el poder, conformado la Junta Provisional de Gobierno que debía durar hasta que llegue a Quito el Dr. José María Velasco Ibarra _El Gran Ausente-. Esta Junta estuvo integrada así: Julio Teodoro Salem, por el Partido Liberal, Mariano Suárez Veintimilla, por el Partido Comunista, Manuel Agustín Aguirre, por el Partido Socialista, Gustavo Becerra, por el Partido Comunista, general Luis Larrea Alba, por Vanguardia Socialista Revolucionaria, Camilo Ponce Enríquez, por el Frente Democrático Ecuatoriano, Secretario General, José Terán Robalino.
El 30 de marzo de 1944 –muy temprano- salió el Dr. Velasco Ibarra desde Pasto hacia el Ecuador, acompañado de una selecta comitiva, conformada por ecuatorianos residentes en Pasto, además las personas que en comisión se trasladaron desde el Ecuador. Esta caravana se dividió en dos: la una que acompaña hasta Ipiales y la otra hasta Quito. Al pasar por los pueblos norteños Tulcán, Julio Andrade, Huaca, San Gabriel, Bolívar, Ibarra, Atuntaqui, Otavalo, Cayambe, aclamaban los ciudadanos a Velasco Ibarra con vítores y palmas, pese al crudo aguacero que se desataba, terminó esta jornada en Quito ante una abigarrada muchedumbre que le recibió apoteósicamente, Velasco Ibarra se dirigió con estos términos a la masa humana congregada en la Plaza de la Independencia –Plaza Grande- . Me da pena hablaros bajo este aguacero y estas dificultades, pero vosotros sois soldados. Sabéis resistir el frío y el calor, cuando se trata de poner en alto vuestros ideales… Bajo mi responsabilidad y en cumplimiento de un deber de varón y de patriota, asumo ante vosotros, ante la juventud de mi patria, ante los universitarios, ante el ejército, ante vosotros trabajadores de la Presidencia de la República, a la cual he sido elevado por sucesos que no he provocado.
Cuatro días después arribó a Guayaquil, presidiendo el más importante desfile de aquellos tiempos, al finalizar el mismo, se dirigió a la multitud. Yo vengo a crear una Patria Nueva, redimida de las crueles torturas de que le han hecho víctima. La Patria tiene un solo soberano que es el pueblo. El pueblo debe guiar su propia vida según los impulsos y mandatos de su conciencia.
Luego cumplió lo previsto en la Proclama Militar del 28 de mayo de 1944, que concluía manifestando. Como se encuentra pacificada la República, se llamará a elecciones presidenciales, única manera de bienestar y progreso de nuestra amada Patria, Y Velasco Ibarra convocó a la Asamblea Constituyente que le eligió Presidente Constitucional de la República por segunda vez, siendo derrocado por su Ministro de Defensa coronel Carlos Mancheno Cajas el 24 de agosto de 1947.
Tercera Presidencia
Este período velasquista se inició bajo buenos auspicios. Un gabinete de concentración ideológica, constituido por personas de gran prestancia moral, intelectual y política, respaldó al ejecutivo que en esto mostró notable tino y sagacidad, pues, olvidó antiguas enemistades y aparecía ahora, como un
...