Jose y los chinchorros de curagua

JOSE Y LOS CHINCHORROS DE CURAGUA

Había una vez un niño llamado José. José era un niño pobre vivía con su abuela y su mamá en una casa de barro, la mamá de José estaba enferma. José tenía apenas ocho años y estudiaba. Un día José conversó con su abuela y le preguntó: ¿abuela tu sabes tejer chinchorros de curagua? a lo que ella respondió: sí, José ¿Por qué? porque yo vi en el mercado un señor que estaba vendiendo chinchorros y la gente se interesaba por ellos.

José le propuso a su abuela que ella tejiera varios chichorros de curagua y él los vendería en el mercado del pueblo. José era muy bueno en matemáticas y nadie podía estafarlo. La abuela aceptó y empezó a tejer y José a vender. Les fue muy bien. La abuela empezó a hacer artesanías muy lindas y se vendían rápido. Con el dinero que ganaban podían comprarle las medicinas a la mamá de José la cual ya se estaba sintiendo mejor.

Luego de un tiempo la mamá de José se recuperó por completo y ya podía trabajar, y José solo iría al colegio. Construyeron una casa mejor y su abuela se quedó a descansar en ella. Al pasar el tiempo José se graduó de doctor porque él quería ayudar a aquellas personas que no tenían recursos económicos para ir a un medico. La mamá de José estaba orgullosa de su hijo porque a pesar de ser pobre nunca descuidó sus estudios.

José se hizo dueño de un importante hospital, el cual la gente visitaba mucho porque era un buen médico y ayudaba a las personas de escasos recursos. Por las noches se acostaba y pensaba que gracias a su esfuerzo, al de su abuela y al de su madre pudo salir adelante, y así prestarles un mejor servicio a las personas de su comunidad y poderle dar un mejor ejemplo humanitario a su futura generación.

Fin

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