Juárez El Niño Zapoteca
Enviado por rodriguezirene • 9 de Febrero de 2012 • 400 Palabras (2 Páginas) • 3.032 Visitas
JUÁREZ, EL NIÑO ZAPOTECA
Todos los niños tenemos sueños, tenemos aspiraciones, así fue aquél niño zapoteca, quien siempre sintió en su corazón el deseo de superarse, se esforzó como estudiante y llegó a ser EL Mejor Presidente de México, me refiero a DON BENITO JUÁREZ GARCÍA.
El 21 de Marzo de 1806, la sierra de Ixtlán en el estado de Oaxaca fue testigo del nacimiento de un indio de raza Zapoteca, creció al amparo de sus padres Don Marcelino Juárez y Brígida García, quienes el tiempo que vivieron con él sembraron amor y valores . Queda aquél niño huérfano y es amparado por su tío Bernardino un hombre de fuerte carácter quien obligaba al niño a pastorear un rebaño de ovejas.
Así transcurrió la infancia de aquél niño, quizá las carencias fueron el resorte que lo impulsaron a la grandeza y como alguna vez él mismo lo plasmó el deseo fue mayor que el sentimiento.
Aquel jovencito ya, decidió dejar atrás las ovejas que pastoreaba y la miseria en que vivía para aventurarse rumbo a Oaxaca con muchas ganas de superarse. Aprendió con ayuda de Fray Antonio Salanueva a leer a escribir y hablar la lengua castellana. Ingresa al seminario siendo ya un joven pero más tarde lo hace a un lado y entra al Instituto de Ciencias en donde obtiene su título de abogado, es entonces cuando se agiganta aún más el amor por su pueblo relegado y por su patria sedienta de Justicia, su rectitud lo lleva a la Presidencia de la Nación y demostrando un anhelo de cambiar la sociedad en la que se vivía, separa el Estado de la Iglesia y expide las Leyes de Reforma, es nombrado el Benemérito de las Américas y recordado por su célebre frase: “Entre los individuos como entre las Naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Deja de existir físicamente el 18 de Julio de 1872, pero el eco de su obra y de su amor al Patria con el tiempo se agiganta.
Público Presente:
Amemos a nuestra patria como Juárez la amó, hoy me uno a la plegaria de mi gran Maestro Darío Martínez Osuna y digo: “Juárez, ayúdame a obtener tu voluntad de acero a tener el valor de la honestidad y a llevar la justicia como estandarte” porque solo así volverá el México de tu tiempo y la Patria de mis sueños.
¡Viva México!
¡Viva Juárez!
¡Viva Juárez!
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