Kumiko.

Kumiko

Corría el año de 1670 en Pekín, China. La ciudad era tomada por la familia Qing y Kumiko una joven fuerte y bella, de tan solo 13 años, admiraba como su padre Kangxi se convertía en el hombre más poderoso de China.

Kumiko tenia una hermana mayor, Ling, con la que no se llevaba del todo bien, Ling de 18 años era la hija perfecta, noble, amable, correcta y una gran cocinera, además de que siempre hacía lo que sus padres le aconsejaban. En cambio Kumiko tenia un carácter fuerte, explosivo, en ocasiones difícil de controlar era la hija rebelde, siempre quería que las cosas se hicieran a su manera y no quedaba contenta hasta que esto fuese así.

Kumiko y su familia, liderada por su padre Kangxi eran procedentes de la provincia de Jilin en Manchuria (nombre el cual ellos nunca usaron para referirse a su tierra natal debido a que es una palabra de origen japonés), una provincia manchada por la violencia y por la represión popular.

Cuando Kangxi tomo poder de Pekín, la familia Qing necesitaba fortalecerse por lo que el rey llamo a 4 generales que habían sido parte de la dinastía Ming para que formaran parte de la nueva dinastía y los nombró guerreros del imperio. Los príncipes feudales serian los encargados de cuidar al emperador y de hacerse cargo de las misiones más peligrosas del imperio.

Kumiko iba regresando de hacer las compras del día en el mercado de la ciudad con su madre y se encontró con los 4 guerreros, que estaban familiarizándose con el palacio que de ahora en adelante sería su nueva casa, Kumiko quedó asombrada al ver a esos hombres altos, fuertes, que llevaban una armadura cuerpo completo de acero que intimidaba hasta al más valiente  guerrero, en la cintura cada uno portaba una espada que tenia grabado el escudo de la dinastía, con un lema abajo que decía “mi vida por la gloria del imperio Chino”. Kumiko quedó asombrada en especial por un guerrero que parecía ser el líder del grupo, su nombre era Wang, Wang era un joven de 19 años que desde pequeño aprendió a defenderse de cualquier ataque y a luchar con la espada, era un líder nato y un competidor voraz, nunca daba por perdido nada y siempre obtenía lo que se proponía. Kumiko entró al despacho de su padre para entregarle una fruta del dragón que había comprado en el mercado, era la fruta favorita de su padre, al entrar con su padre Kumiko inmediatamente preguntó quienes eran los hombres armados que estaban afuera del despacho de su padre y que si esto se iba a convertir en algo frecuente. Kangxi le explico la situación a su hija y le ordeno que se mantuviera lejos de los guerreros porque eran personas que estaban acostumbradas a la violencia y a no encariñarse con nadie.

Kumiko al salir del despacho de su padre vio que Wang se estaba quitando la armadura para luchar con uno de sus compañeros como forma de diversión y de integración, al pasar por ahí Wang y Kumiko se miraron fijamente a los ojos por varios segundos, Kumiko

se enamoro al instante, pero enseguida le vino a la mente la voz de su padre recordándole que no debía de pasar tiempo con ellos y mucho menos encariñarse y siguió su camino hacia el jardín principal en donde se encontraba Ling.

Con el paso del tiempo Wang y Kumiko se hicieron cada vez más cercanos y se comenzaron a ver a escondidas de los demás guerreros y del padre de Kumiko. Wang sabía que esto no era una buena idea ya que era cuestión de tiempo, que Wang se fuera lejos a cumplir con sus responsabilidades de resguardar el control del imperio.

...