LA BATALLA DEL JAHUACTAL
Enviado por angee06 • 10 de Marzo de 2014 • 559 Palabras (3 Páginas) • 629 Visitas
La batalla de "El Jahuactal"
Los tabasqueños se aprestaban a llevar a cabo una lucha que, al parecer, no sería fácil ni breve. El 6 de octubre de 1863, Andrés Sánchez Magallanes se levanta en armas, entre otras consideraciones, porque es «muy necesario y muy preciso defender el territorio nacional, libertad e independencia que nos legaron los inmortales Hidalgo y Morelos en la proclamación y protesta que hicieron en el año de 1810», Sánchez Magallanes desconocía a Arévalo y a las demás autoridades de él emanadas; excitaba al vecindario de Huimanguillo así como al de Los Naranjos y Otra Banda del Grijalva, «para que se únan a nosotros y nos ayuden a sacudir las, cadenas de los opresores» y .recorran los pueblos de Comalcalco, Jalpa, Nacajuca y Cunduacán, para que reconozcan el sistema constitucional tal como es en realidad.
El día 8 de octubre Gregorio Méndez que no sabía del alzamiento de Sánchez Magallanes en Cárdenas comienza su lucha contra el ejército invasor. Fue auxiliado entonces por los comalcalquenses Regino Hernández, Mamerto González, Bernabé Fuentes y Crescencio Rosaldo.
Mientras Méndez, pretextando presentarse ante Arévalo, marcho hacia Jalpa con el ánimo de apoderarse de cuarenta fusiles que existían allí en depósito, lo cual logró satisfactoriamente, Regino Hernández cae sobre el cuartel de Comalcalco haciendo huir al jefe imperialista Manuel Romanco y apoderándose de los pertrechos militares existentes. Es entonces cuando se procede a levantar el acta insurreccional.
Enterado Arévalo del asalto al cuartel de Comalcalco, el 10 de octubre al mando de una columna mixta de infantería y caballería trató de sorprender, no sin éxito, a los insurrectos. Dijo, honradamente, Gregorio Méndez: «Los guardias nacionales de mi mando, aun no acostumbrados a los hábitos de campaña y a pesar de haber sido envueltos por las fuerzas de Arévalo que atacaron a la población por tres puntos simultáneos, no abandonaron el campo sino después de haber cambiado algunas descargas con aquellos, dispersándose por los bosques circunvecinos».
El texto anterior expresa la sensibilidad política de Gregorio Méndez y su capacidad estratégica.
Empezado el combate, brota lo imprevisto y los planes, madurados la víspera, han de transformarse sobre la marcha. Un sargento de Huimanguillo se adelanta, descubre posiciones, y el enemigo percibe la celada y se defiende: cañonea a diestra y siniestra. Vuelve a hacerse presente el temerario sargento, Jacinto López, quien machete en mano se lanza sobre el cañón y con su vida obtiene para las fuerzas republicanas el arma que decidiera la victoria. Aquello fue el principio del fin: «El enemigo había cometido la torpeza de hacer marchar su parque por la izquierda y a la orilla del bosque; apercibido de ello el intrépido Hernández, carga sobre la escolta guarda parque, poniéndola en fuga, y sin dar tiempo al
...